DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza.- Una tregua de cuatro días en la guerra entre Israel y Hamás comenzó este viernes y permitió la entrada de ayuda a Gaza, además de preparar el escenario para la liberación de docenas de rehenes retenidos por insurgentes en el enclave a cambio de palestinos encarcelados en Israel.
En las primeras horas desde el inicio del alto el fuego temporal no se reportaron combates. La medida ofrece cierto alivio para los más de 2.3 millones de residentes en el sitiado territorio, que han soportado semanas de bombardeos y la escasez de productos básicos: también para las familias israelíes que temen por el destino de sus seres queridos capturados durante la incursión de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, que desencadenó la guerra.
El acuerdo avivó la esperanza de poner fin a una guerra que ha arrasado amplias zonas de Gaza, alimentó un repunte de la violencia en la Cisjordania ocupada y despertó el temor a un conflicto más amplio en todo Oriente Medio. Pero Israel rechazó las especulaciones y afirmó que reanudará su masiva ofensiva una vez finalice la tregua.
Poco después de su entrada en vigor, cuatro camiones cisterna con combustible y otros tantos con gas para cocinar entraron en Gaza a través de la frontera con Egipto, informaron autoridades israelíes.
Israel acordó permitir el reparto de 130,000 litros de combustible al día mientras dure el alto el fuego, que cubren apenas una pequeña parte de las necesidades diarias en la Franja, estimadas en más de un millón de litros.
Durante la mayor parte de las últimas siete semanas, desde el inicio de la guerra, Israel vetó la entrada de cualquier tipo de combustible al enclave alegando que Hamás lo utilizaría con fines militares, aunque sí autorizó la llegada de pequeñas cantidades puntuales.
Las agencias de ayuda de Naciones Unidas rechazaron estas afirmaciones e indicaron que el reparto estaba muy vigilado y que se necesitaba de forma urgente para evitar una catástrofe humanitaria ya que el combustible alimenta los generadores que mantienen las plantas de tratamiento de agua, los hospitales y otra infraestructura crítica.
Piden a palestinos no regresar a Gaza
Un reportero de la Agencia AP vio los dos cadáveres y a los heridos cuando llegaron al hospital de Deir al-Balah. Sofian Abu Amer, que huyó de la Ciudad de Gaza, contó que decidió arriesgarse a emprender el camino al norte para ver cómo estaba su casa.
“No tenemos ropa, comida y bebida suficientes”, dijo. “La situación es desastrosa. Es mejor morir”.
Durante el alto el fuego, Hamás se comprometió a liberar a al menos 50 de los alrededor de 240 rehenes capturados junto a otros grupos insurgentes en su asalto del 7 de octubre. Por su parte, Israel dejará en libertad a 150 reos palestinos. La tregua se ampliaría un día más por cada 10 rehenes extra que queden libres.
Israel se prepara para recibir rehenes
El Ministerio de Justicia israelí hizo pública una lista de 300 reos que podrían beneficiarse del acuerdo, en su mayoría adolescentes detenidos en el último año por arrojar piedras y otros delitos menores. Se prevé que Israel libere a tres reos palestinos por cada rehén.
Se espera que el “impulso” del acuerdo pueda llevar al “final de esta violencia”, dijo Majed al-Ansari, vocero del Ministerio de Exteriores de Qatar, que actuó como mediador junto a Estados Unidos y Egipto.
Pero horas antes del inicio de la tregua, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, fue citado diciendo a las tropas que la pausa sería corta y que la guerra seguiría durante al menos dos meses más.
RSV