FRANJA DE GAZA.- Ataques israelíes a dos viviendas mataron a más de 90 palestinos, entre ellos decenas de miembros de una familia, dijeron rescatistas y funcionarios de salud el sábado, tras la advertencia del jefe de la ONU en la víspera de que no hay lugar seguro en Gaza y la ofensiva de Israel crea “obstáculos masivos” a la distribución de ayuda humanitaria.
Por otra parte, el mando militar israelí dijo que sus tropas arrestaron a cientos de presuntos milicianos de Hamás en Gaza durante la semana pasada y llevaron a más de 200 a Israel para interrogarlos, en una inusual información sobre la controvertida política de arrestos masivos de hombres palestinos. El ejército dijo que más de 700 personas presuntamente vinculadas con las milicias Hamás y Yihad Islámica han sido enviadas a las cárceles israelíes.
A pesar de los llamados internacionales a un cese de fuego, Israel ha jurado continuar la lucha hasta destruir a Hamás y su gobierno en Gaza y liberar a todos los rehenes. El gobierno estadounidense ha protegido a Israel en la arena internacional. El viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución diluida que llama a acelerar la entrega de ayuda humanitaria a los civiles en Gaza, pero no a un cese de fuego.
Bombardeos interminables
Entre los muertos estaban Issam al-Mughrabi, un empleado veterano del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, así como su esposa y sus cinco hijos.
“La pérdida de Issam y su familia nos ha afectado profundamente a todos. Naciones Unidas y los civiles en Gaza no son un objetivo”, dijo Achim Steiner, director de la agencia. “Esta guerra debe terminar”.
Israel culpa a Hamás de la alta cifra de víctimas civiles debido a que el grupo utiliza zonas residenciales populosas con fines militares y tiene túneles bajo áreas urbanas. Ha realizado miles de ataques aéreos desde el 7 de octubre, y en general ha evitado hacer comentarios sobre bombardeos concretos, lo que incluye detallar el objetivo de cada ataque.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, renovó su vieja petición de un cese el fuego humanitario. Expresó su esperanza de que la resolución del viernes contribuyera a lograrlo, aunque dijo que “hace falta mucho más de manera inmediata” para poner fin a la “pesadilla” en la que vive la gente de Gaza.
En una conferencia de prensa, indicó que era un error medir la eficacia de la operación humanitaria en Gaza por el número de camiones que entraban en el territorio.
“El problema real es que la forma en la que Israel ejecuta esta ofensiva está creando obstáculos enormes a la distribución de ayuda humanitaria dentro de Gaza”, dijo. Añadió que no existen los requisitos para una operación efectiva de ayuda: seguridad, personal que pueda trabajar con seguridad, capacidad logística y en especial camiones, y la reanudación de la actividad comercial.
RSV