Bombardeos rusos en la región de Jersón, en el sur de Ucrania, mataron a cuatro personas el domingo, entre ellas un hombre de 87 años y su esposa de 81, que murieron después de un ataque contra su edificio de apartamentos.
El bombardeo hirió a otras nueve personas, entre ellas un joven de 15 años, provocó incendios en viviendas y en un centro médico privado y prendió fuego a un gasoducto local, dijo el jefe de la administración militar regional, Oleksandr Prokudin.
“No hay vacaciones para el enemigo“, escribió en las redes sociales Andrii Yermak, jefe de la oficina del presidente ucraniano, al comentar sobre el ataque en Jersón. “No existen para nosotros mientras el enemigo mate a nuestra gente y permanezca en nuestra tierra“.
El asalto tuvo lugar mientras Ucrania se preparaba para celebrar la Navidad.
Para conmemorar, el presidente Volodymyr Zelenskyy dio un mensaje por video a la nación con la Catedral de Santa Sofía, en el centro de Kiev, de fondo.
Aseguró a los ucranianos que luchan contra la invasión rusa que “paso a paso, día a día, la oscuridad está perdiendo”.
“Hoy este es nuestro objetivo común, nuestro sueño común. Y esto es precisamente lo que hoy es nuestra oración común. Por nuestra libertad. Por nuestra victoria. Por nuestra Ucrania“, dijo Zelenskyy.
Jerson no fue la única región de Ucrania que fue atacada el domingo. Las fuerzas rusas lanzaron 15 ataques con drones durante la noche y 14 de los drones Shahed de fabricación iraní fueron destruidos sobre las regiones de Mykolaiv, Kirovohrad, Zaporiyia, Dnipropetrovsk y Khmelnytskyi, informó la fuerza aérea ucraniana.
Mientras tanto, dos personas resultaron heridas durante el bombardeo ruso de 20 ciudades y pueblos en la región de Járkov, en el norte de Ucrania, dijo el gobernador Oleh Syniehubov.
En Rusia, un hombre resultó herido en la región de Bryansk después de que una aldea cercana a la frontera con Ucrania fue atacada, dijo el gobernador de la región, Alexander Bogomaz.
DMD