Benjamín Netanyahu y Joe Biden en una imagen de octubre de 2023, en Israel

WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hablaron el viernes tras una falta de comunicación directa a lo largo de casi cuatro semanas, pero continúan con divergencias medulares sobre la posible creación de un Estado palestino una vez que terminen los combates en Gaza.

Biden y sus principales asesores le han dado un firme apoyo a Netanyahu, incluso ante la condena mundial por el creciente número de víctimas letales entre la población civil y el sufrimiento humanitario en Gaza debido a las operaciones militares llevadas a cabo por los israelíes tras el ataque del 7 de octubre contra Israel.

Pero la relación entre ambos gobernantes ha mostrado crecientes indicios de tensión, ya que Netanyahu ha rechazado repetidamente las exhortaciones de Biden en favor de la soberanía palestina, lo cual ha obstaculizado lo que el presidente de Estados Unidos considera es la clave para lograr una paz duradera en Oriente Medio: la frecuentemente citada y esquiva solución de dos Estados. Ninguna de las partes da señales de ceder.

La llamada telefónica del viernes se llevó a cabo un día después de que Netanyahu reconoció haberle dicho claramente a funcionarios estadounidenses que no apoyará la creación de un Estado palestino como parte de ningún plan de posguerra. Por su parte, Biden reafirmó en la llamada del viernes que está comprometido a trabajar para ayudar a los palestinos a avanzar hacia la formación de un Estado.

“Como estamos hablando de la Gaza posterior al conflicto… no es posible hacer eso sin también tomar en cuenta las aspiraciones del pueblo palestino y de qué aspecto debe tener eso para ellos”, declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.

‘No es imposible la creación de un estado palestino, asegura Biden

Los mandatarios mantuvieron una comunicación frecuente durante las primeras semanas de la guerra. Pero el ritmo habitual de las llamadas entre Biden y Netanyahu, que han tenido una relación de altibajos desde hace más de tres décadas, se ha ralentizado considerablemente. Su llamada de entre 30 y 40 minutos el viernes fue su primera conversación desde el 23 de diciembre.
 
Ambas partes se ven limitadas por consideraciones políticas internas. La brecha entre Biden, demócrata de centroizquierda, y Netanyahu, que encabeza el gobierno más conservador en la historia de Israel, se ha ampliado a medida que aumentan las presiones sobre Estados Unidos para que utilice su considerable influencia con el fin de presionar a Israel para que ponga fin gradual a una guerra en la que ya han muerto casi 25,000 palestinos.

En Israel también crece la impaciencia con Netanyahu por la falta de avances en la liberación de decenas de rehenes que siguen en manos de milicianos islámicos en Gaza.

En sus llamadas más recientes, la frustración de Biden hacia Netanyahu se ha hecho más patente, pese a que el mandatario estadounidense ha sido cuidadoso de reafirmar su apoyo a Israel en cada fase, según informaron funcionarios estadounidenses que solicitaron guardar el anonimato.

Sin embargo, Biden, al menos públicamente, no ha renunciado a la idea de ganarse a Netanyahu. A la pregunta de un periodista el viernes de si es imposible una solución de dos Estados mientras Netanyahu esté en el cargo, Biden respondió: “No, no lo es”.

Sus asesores insisten en que Biden comprende la situación política en la que se encuentra Netanyahu con su coalición de extrema derecha y mientras enfrenta cargos por corrupción aún vigentes, los cuales han dejado al primer ministro en una posición de lucha por conservar su libertad, no sólo por su futuro político.

RSV

 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *