La alemana Ursula Von der Leyen buscará un segundo mandato como jefa de la poderosa Comisión de la Unión Europea, una medida que podría convertirla en la política más importante que represente a los 450 millones de ciudadanos del bloque en más de una generación.
Después de cinco años de guiar al bloque de 27 naciones a través de múltiples crisis, incluyendo la pandemia de COVID-19 y los dos primeros años de la guerra de Rusia en Ucrania, la mujer de 65 años fue nominada por su partido Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU, por sus siglas en alemán) y sólo necesitará un nuevo visto bueno cuando el grupo europeo del partido se reúna a principios del próximo mes en Bucarest.
Explicó que si bien aceptó en 2019 convertirse en jefa de la Comisión por un capricho intuitivo cuando los líderes de la UE se lo pidieron, ahora es una elección muy consciente.
“Hoy, cinco años después, estoy tomando una decisión muy consciente y bien meditada. Quiero postularme para un segundo mandato”, dijo en Berlín luego de una reunión de la junta directiva de la CDU.
También tiene buenas posibilidades de extender su reinado sobre la Comisión ejecutiva, dado que se espera que el Partido Popular Europeo, dominado por los demócratas cristianos, siga siendo el más grande en la legislatura tras las elecciones europeas del 6 al 9 de junio.
Von der Leyen hizo alarde de sus credenciales progresistas desde el principio al impulsar un Acuerdo Verde destinado a hacer que la UE sea climáticamente neutral para 2050. Puso al bloque a la vanguardia de la lucha global contra el cambio climático y representó un cambio radical en la política de la UE.
Sin embargo, ahora que el sentimiento político de Europa se ha desplazado recientemente hacia la derecha, Von der Leyen reconoció los cambios.
“El mundo es totalmente diferente en comparación con hace cinco años”, dijo en su discurso de aceptación de la nominación.
DMD