Shambhu, India.- Un manifestante falleció el miércoles mientras miles de agricultores indios reanudaron su marcha hacia la capital luego de que las negociaciones que sostuvieron con el gobierno no lograron acabar con el estancamiento en torno a sus demandas de precios garantizados para las cosechas.
Los agricultores empezaron su marcha hacia la capital de la India la semana pasada, pero fueron frenados a unos 200 kilómetros (125 millas) de Nueva Delhi luego de que la policía lanzó varias rondas de gas lacrimógeno.
El agricultor de 21 años de edad, identificado como Subhkaran Singh, murió tras sufrir una herida en la cabeza, dijo el superintendente médico H S Rekhi en el Hospital Rajindra, en el cercano estado de Punyab, a la agencia de noticias Press Trust de la India. Comentó que otras dos personas que habían resultado heridas se encontraban en condición estable. Singh murió luego de que estallaron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los agricultores en Khanauri, una localidad del estado de Punyab, informó la agencia de noticias.
Las fronteras que comparten Punyab y el estado de Haryana se han convertido en lugares de protesta para los agricultores que intentan llegar a Nueva Delhi. La mayoría de los manifestantes proceden de ambos estados.
La policía de Haryana, en una publicación en la red social X, dijo que 12 agentes resultaron heridos después de que los manifestantes los atacaron con palos y les lanzaron piedras. El mensaje añadía que los manifestantes utilizaron polvo de chile para prender fuego a sus barbas, lo que dificultó la respiración de los agentes.
Los agricultores hicieron una pausa en su protesta la semana pasada y se congregaron cerca de la localidad de Shambhu, cerca de la frontera entre los estados de Punjab y Haryana, mientras los sindicatos agrícolas entablaban conversaciones con ministros del gobierno. Rechazaron una propuesta del gobierno de contratos de cinco años con precios garantizados en cultivos como el maíz, las legumbres y el algodón, y decidieron reanudar sus protestas el miércoles.
Las autoridades están decididas a contener la manifestación, que ha renovado el movimiento de hace más de dos años, cuando decenas de miles de agricultores acamparon en las afueras de la ciudad durante más de un año, obligando al primer ministro Narendra Modi a derogar nuevas leyes agrícolas en un importante revés para su gobierno.
La semana pasada, las autoridades levantaron barricadas en las carreteras que conducen a Nueva Delhi con bloques de cemento, contenedores metálicos, alambre de espino y de púas para impedir la entrada de los agricultores. El miércoles, los agricultores llegaron a las barricadas con excavadoras y aplanadoras para intentar atravesarlas.
Jagjit Singh Dallewal, uno de los agricultores que encabezaban la marcha, declaró que no querían ningún tipo de violencia, pero condenó al gobierno federal por las masivas medidas de seguridad.
“Queremos llegar a Nueva Delhi de forma pacífica. El gobierno debe retirar las barricadas”, declaró.
Los organizadores de la protesta afirman que los agricultores buscan una nueva legislación que garantice precios mínimos para 23 cosechas. Los agricultores creen que esto ayudaría a estabilizar sus ingresos. También presionan al gobierno para que cumpla sus promesas de condonar los préstamos y retirar las causas judiciales abiertas contra ellos durante las anteriores protestas de 2021.
En la actualidad, el gobierno protege los productos agrícolas frente a cualquier descenso drástico en los precios estableciendo un precio mínimo de compra en algunos cultivos esenciales, un sistema que se introdujo en la década de 1960 para ayudar a aumentar las reservas de alimentos y evitar la escasez. La medida puede aplicarse a 23 productos, pero el ejecutivo suele garantizar solo el precio del arroz y del trigo.
Se han celebrado varias rondas de negociaciones sin acuerdo. Pero Arjun Munda, uno de los ministros que negocian con los agricultores, dijo que estaba dispuesto a celebrar otra reunión y que el gobierno quiere mantener la paz.
Las protestas se producen en un momento crucial para la India, que se prepara para las elecciones nacionales de los próximos meses, en las que se espera que el partido gobernante de Modi consiga un tercer mandato consecutivo.
“Es la responsabilidad del primer ministro, que ha sido elegido con mayoría de votos, manejar la situación y aceptar nuestras demandas”, dijo Sarwan Singh Pandher, un líder de los agricultores, a la agencia de noticias Press Trust of India,
Los agricultores son un grupo influyente de votantes y especialmente relevantes para la base de Modi, sobre todo en Haryana, en el norte del país, y otros estados con una considerable población campesina y donde su partido, Bharatiya Janata, goza de amplio apoyo.
JFF