Lima.- Perú sacrificó a 23.000 ejemplares de una granja comercial de gallinas ponedoras de huevos en la costa del Pacífico tras la confirmación de la muerte por gripe aviar de otras 4.000 en la misma granja y con el fin de prevenir la propagación de la enfermedad.
“Estamos aplicando medidas rigurosas para mitigar riesgos y proteger la sanidad avícola”, dijo en un comunicado oficial Miguel Quevedo, jefe del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), una agencia estatal encargada de la protección del ingreso de plagas y enfermedades animales.
La agencia indicó que confirmaron el hallazgo de la influenza Tipo A Subtipo H5, uno de los subtipos de gripe aviar, en una granja comercial en la provincia de Chepén, región La Libertad. Por eso se procedió al “entierro de las aves infectadas, así como al sacrificio de todas las aves de la granja”.
Daniel Alama, director del SENASA para la región La Libertad, indicó a la prensa local que la granja donde se detectó la enfermedad está aislada y que se han tomado muestras de laboratorio en otras granjas comerciales y corrales en un radio de cinco kilómetros del epicentro de la infección.
En noviembre de 2022 Perú declaró una alerta sanitaria por el hallazgo de gripe aviar que mató al menos a 3.400 pelícanos que posiblemente se contagiaron de la enfermedad, según el SENASA, a través de la gaviota de Franklin (Leucophaeus pipixcan) cuando pasó por Perú en su ruta desde Estados Unidos a la Patagonia.
La gripe aviar es mortal para las aves. Su diseminación en granjas comerciales podría causar daños severos porque en Perú se producen alrededor de 720 millones de pollos por año y su carne es la preferida de los peruanos, según datos del Ministerio de Agricultura.
JFF