Defensores del derecho al aborto sostienen un letrero con la frase "el aborto es un derecho fundamental" durante una protesta afuera de la Universidad de La Sorbona, en París.

PARÍS.–  El Senado de Francia adoptó el miércoles una iniciativa para consagrar el derecho al aborto en la Constitución, con lo que la ley prometida por el presidente Emmanuel Macron superó otro obstáculo.

La cámara baja, la Asamblea Nacional, aprobó abrumadoramente la propuesta en enero. La medida se someterá ahora a una votación en una sesión conjunta del Parlamento la próxima semana para su aprobación por una mayoría de tres quintas partes.

Macron comentó después de la votación que su gobierno está comprometido en “hacer que el derecho de la mujer para tener un aborto sea irreversible al consagrarlo en la Constitución”. El mandatario publicó en X que convocaría a una sesión conjunta en el Parlamento para una votación final el lunes.

El gobierno de Macron quiere que el Artículo 34 de la Constitución sea modificado para especificar que “la ley determina las condiciones en las que se ejerce la libertad garantizada de la mujer de recurrir a un aborto“. El Senado aprobó el proyecto con 267 votos a favor y 50 en contra.

Ninguno de los principales partidos políticos de Francia representados en el Parlamento ha cuestionado el derecho al aborto, que fue despenalizado en 1975.

El gobierno alegó en su introducción del proyecto de ley que el derecho al aborto está bajo amenaza en Estados Unidos, donde la Corte Suprema anuló en 2022 un fallo de hace 50 años que solía garantizarlo.

“Desafortunadamente, este evento no es un hecho aislado: En muchos países, inclusive en Europa, hay corrientes de opinión que buscan dificultar a cualquier costo la libertad de la mujer para poner fin a su embarazo si es lo que desea”, señala la introducción de la medida francesa.

En Polonia, un controversial endurecimiento a la ya restrictiva ley de aborto provocó protestas en el país el año pasado. El tribunal constitucional polaco falló en 2020 que las mujeres ya no podían poner fin a su embarazo en casos de deformidades severas del feto, incluido el síndrome de Down.

RSV

 

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