La proliferación de satélites de la compañía SpaceX, de Elon Musk, para conectar al mundo con internet de banda ancha, está provocando preocupación a los astrónomos que estudian el cielo para detectar la llegada de asteroides peligrosos a la Tierra.
La Unión Astronómica Internacional (UAI) preguntó a un organismo de la ONU sobre si la observación astronómica puede considerarse una forma de exploración del espacio exterior y por ende estar normado por acuerdos en el Tratado del Espacio Exterior, que regula las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluida la Luna y otros cuerpos celestes.
En un primer informe de los expertos de la UAI sobre los satélites artificiales como los de SpaceX, OneWeb y Amazon, urge a tomar medidas frente a la actual proliferación sin control ante la amenaza de la capacidad de detectar asteroides y cometas que pasan cerca de nuestro planeta.
El astrónomo Krisztián Sárneczky declaró que la tendencia de los NEOs -acrónimo en inglés para llamar a los objetos próximos a la Tierra- es muy preocupante, pues hace cuatro años rara vez los detectaba desde una estación astronómica.
“Pero hoy en día no hay una sola de mis imágenes que no tenga al menos una traza de un satélite”, advierte.
“Si continúa a este ritmo, pronto nos pasará desapercibido un objeto celeste que viene hacia la Tierra, porque un satélite se cruce justo delante de él en una o varias imágenes astronómicas”.
La proliferación de los satélites ha tenido un auge en los últimos años, sobre todo, por el proyecto Starlink, de la compañía SpaceX, que pretende conectar desde el espacio al mundo con internet de banda satelital.
Aunque la compañía de Musk no ha ofrecido detalles sobre cuántos satélites ya orbitan sobre la Tierra, se estima que había unos 4 mil 500 el año pasado.
(Con información de El País, CNN y The Conversation)