Beirut.- Una bomba adosada a un automóvil estalló el sábado en la madrugada en la parte occidental de la capital siria, en la que se encuentran varias misiones diplomáticas, matando a una persona y provocando daños materiales, reportaron medios estatales.
El vecindario Mazze de Damasco alberga el consulado iraní, destruido el mes pasado en un ataque del que se responsabiliza a Israel. En esa ofensiva murieron siete personas, incluidos dos generales iraníes y un miembro del grupo miliciano libanés Hezbollah, y desató un ataque militar iraní directo sobre Israel por primera ocasión, lo que generó temores de que se produzca una guerra a nivel regional.
Varios ataques aéreos han alcanzado el vecindario estrictamente vigilado en los últimos meses, en su mayoría dirigidos a funcionarios iraníes.
La agencia noticiosa estatal SANA no reveló quién era la persona que murió, pero sí indicó que la explosión provocó que otros dos automóviles se incendiaran.
Rami Abdurrahman, que encabeza el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos —un organismo opositor ubicado en el Reino Unido y dedicado a monitorear la guerra—, dijo que el hombre que murió en la explosión era un residente de Mazze que portaba una credencial que lo identificaba como funcionario del ejército sirio. Abdurrahman señaló que el individuo tenía vínculos cercanos con los iraníes.
Horas después del estallido en Damasco, un ataque efectuado con un dron presuntamente alcanzó un automóvil y un camión afuera del poblado occidental de Qusair, al noroeste de Damasco, reportaron el Observatorio y una televisión panárabe con sede en Beirut.
El ataque impactó a dos vehículos cerca de la base aérea de Dabaa. Qusair y sus suburbios fueron blanco de ataques varias veces en los últimos meses por parte de drones israelíes, dirigidos a combatientes de Hezbollah que tienen presencia en el área.
El canal Al-Mayadeen TV, con sede en Beirut, no indicó si hubo víctimas, pero el Observatorio afirmó que dos miembros de Hezbollah murieron y varios otros resultaron heridos en el ataque con dron.
Hezbollah, con base en el Líbano, y las fuerzas israelíes han intercambiado disparos transfronterizos casi a diario a partir del 8 de octubre, un día después que comenzara la guerra entre Israel y Hamás. Desde entonces, más de 400 personas han muerto en el Líbano, la mayoría de ellas combatientes de Hezbollah, y más de 70 civiles y no combatientes, según un recuento de The Associated Press.
Por su parte, Israel asevera que hasta ahora al menos 15 de sus soldados y 10 civiles israelíes han muerto en los enfrentamientos.
Teherán ha estado enviando asesores a Siria desde que el conflicto del país, que luego se convirtió en guerra civil, estalló en marzo de 2011 y ha matado a medio millón de personas. Los combatientes respaldados por Irán han ayudado a inclinar la balanza de poder a favor del gobierno del presidente Bashar Assad.
La presencia militar de Irán en Siria ha causado gran preocupación a Israel, que ha prometido detener el atrincheramiento iraní a lo largo de su frontera norte. Siria ha acusado a Israel de llevar a cabo cientos de ataques contra objetivos en zonas controladas por el gobierno en los últimos años, pero Israel rara vez ha reconocido tales ataques.
La guerra en Gaza comenzó luego que Hamás liderara a milicianos en un ataque sorpresa contra el sur de Israel. Alrededor de 1,200 personas murieron y 250 fueron tomadas como rehenes. Israel respondió con una guerra de represalia que ha matado a más de 35,000 palestinos, muchos de ellos mujeres y niños, según las autoridades de salud de Gaza.
JJJC