El Senado de Argentina aprobó ayer en general el paquete de amplias reformas impulsado por el presidente ultraderechista Javier Milei para desregular la tercera economía de América Latina y se disponía a iniciar la votación en particular de sus artículos en el cierre de una jornada marcada por violentas protestas callejeras contra la iniciativa.

El proyecto oficial de la llamada Ley de Bases obtuvo 37 votos a favor y 36 en contra luego de 11 horas de acalorado debate. 
Los senadores continuaban con la votación en particular de un centenar de artículos, muchos de los cuales fueron objeto de arduas negociaciones aún iniciado el debate.

La votación había concluido con un empate en 36, por lo que la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, terminó inclinando la balanza a favor del oficialismo.

Si el Senado lo avala, el proyecto será girado a la Cámara de Diputados para convertirse en ley. 

De aprobarse, será la primera ley de Milei desde que asumió el poder hace seis meses.

El proyecto declara la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año y faculta al Poder Ejecutivo a arrogarse poderes especiales en estas áreas. 

También incluye incentivos a las grandes inversiones por 30 años, como facilidades para la explotación de recursos naturales y transferencias de ganancias al exterior.

Unas 30 personas fueron detenidas por los graves disturbios que se registraron durante la jornada en los alrededores del Congreso entre la policía y manifestantes de izquierda que rechazan la iniciativa.

Minutos antes

Buenos Aires.- El Senado argentino continuaba el miércoles con el debate de reformas económicas, administrativas e impositivas consideradas clave para asegurar la gobernabilidad del presidente ultraderechista Javier Milei, mientras los alrededores del Congreso se convirtieron en campo de batalla entre la policía y manifestantes de izquierda que rechazan la iniciativa.

La cámara alta, donde el partido gobernante La Libertad Avanza sólo cuenta con siete de los 72 senadores, llevaba ocho horas de discusión de la llamada Ley de Bases y de un paquete de iniciativas fiscales. Ambos proyectos obtuvieron luz verde en la Cámara de Diputados a fines de abril y, de ser aprobados, deberán volver a ese recinto para su votación final, ya que los senadores le introdujeron modificaciones.

Si la Cámara Alta rechaza los proyectos, significará un duro golpe para Milei, quien en seis meses de gobierno no ha logrado que el Parlamento le apruebe una ley.

Frente a la sede legislativa se produjeron violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad que custodiaban el edificio y manifestantes de distintas organizaciones sociales y políticas de izquierda, a quienes la oficina del presidente Milei tildó de terroristas y acusó de buscar “perpetrar un golpe de Estado” en su contra.

Cuando la policía avanzó sobre la protesta para liberar una de las avenidas, un grupo de activistas con sus rostros cubiertos reaccionaron arrojando piedras, bombas molotov y palos.

Con camiones hidrantes, gases lacrimógenos y balas de goma, las fuerzas de seguridad dispersaron a los manifestantes, pero los choques continuaron a varias cuadras del Parlamento.

Un grupo de activistas prendió fuego a dos vehículos particulares, uno perteneciente a una radioemisora que cubría las protestas, según imágenes de la televisión local.

“Yo estaba arriba del móvil, les dije que lo iba a sacar. Me sacaron de un brazo, me tiraron al suelo”, relató con la voz quebrada el cronista de ese medio, Orlando Morales. “Estoy tan angustiado, me sacaron del auto y lo prendieron fuego”.

El secretario de Seguridad, Vicente Ventura Barreiro, confirmó a la televisión local la detención de 14 personas por “incidentes, agresiones y tentativa de robo”. Detalló que una veintena de policías resultaron heridos.

A causa de los incidentes senadores del opositor partido peronista exigieron un cuarto intermedio que no fue aceptado por el resto de las fuerzas políticas.

“La oficina del presidente Milei felicita a las Fuerzas de Seguridad por su excelente accionar reprimiendo a los grupos terroristas que, con palos, piedras e incluso granadas, intentaron perpetrar un golpe de Estado, atentando contra el normal funcionamiento del Congreso de la Nación Argentina”, expresó esa dependencia en un comunicado.

Milei, un economista ultraliberal, viene luchando por conseguir sus primeras leyes desde que llegó al poder contra la resistencia del kirchnerismo —el sector del peronismo que gobernó gran parte de los últimos 20 años y es la primera fuerza en ambas cámaras— y de fuerzas izquierdistas contrarias al fuerte ajuste que ha implementado así como a las reformas que buscan terminar con décadas de intervencionismo del Estado en la economía.

Mientras el debate transcurría en el Senado, Milei volvió a defender sus políticas en un acto público y afirmó que lo tendrán que “sacar muerto” de la casa de gobierno antes que ceder en su determinación de impedir el déficit fiscal.

Durante una charla ante empresarios, el mandatario expresó su deseo de que el Senado apruebe las dos iniciativas que concretarían “la reforma estructural más grande de la historia argentina” y la reactivación de la economía, hoy en recesión. Agregó que tiene en carpeta “3.200 reformas estructurales más”.

Con una representación del 10% en el Senado y del 15% en la Cámara de Diputados, La Libertad Avanza, el partido liderado por el mandatario, se vio obligado a ceder terreno en sus objetivos originales durante las negociaciones a contrarreloj de las últimas horas. Aun así, no había certezas sobre la aprobación de la iniciativa.

“Este dictamen ha sido modificado en más de 30 o 40 sugerencias que fueron incorporadas y que muy gentilmente y democráticamente el bloque oficialista aceptó y acompañó”, afirmó el senador oficialista Bartolomé Abdala, quien abrió la sesión y recordó que el gobierno de Milei es “el único desde el regreso de la democracia al que no se le ha aprobado ninguna ley en este tiempo, vital para su plan de gobierno”.

“Voy a votar en contra de la ley porque hay muchas cosas por corregir y cambiar”, adelantó el senador Martín Lousteau, de la opositora Unión Cívica Radical (UCR)). “Gestionar mejor no es apagar el Estado, Argentina necesita desburocratizar su Estado, pero eso no es romperlo ni dejar de gestionar”.

El analista Lucas Romero, director de Synopsis Consultores, dijo a The Associated Press que “lo más importante es que Milei demuestre que puede aprobar leyes en el Congreso porque, hasta aquí, el hecho de que no haya podido sancionar una es un síntoma de gran debilidad política”.

En los últimos días y al calor de un creciente nerviosismo del mercado por el destino del paquete de reformas, los bonos soberanos argentinos sufrieron una caída al igual que el peso, lo que amplió la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el del mercado paralelo por encima del 35%.

Si bien el mandatario ha logrado desacelerar la inflación —del 25,5% mensual de diciembre pasó a 8,8% en abril—, la reactivación de la economía se demora en un contexto de aumento del desempleo y la pobreza.

El proyecto de la Ley de Bases declara la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año y faculta al Ejecutivo a arrogarse poderes especiales en estas áreas. Permite además al gobierno a disolver total o parcialmente organismos de la administración nacional.

El proyecto será votado en general y luego será el turno de cada artículo, lo que podría dar lugar a la incorporación de nuevas modificaciones. Posteriormente, los senadores debatirán y votarán el paquete de reformas fiscales.

En lo que se refiere a las modificaciones acordadas en las últimas horas, el gobierno aceptó excluir a Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y a Radio y Televisión Argentina de la lista de empresas estatales que pueden ser privatizadas.

“Hoy es casi más importante para Milei demostrar que puede sacar leyes en el Congreso que el propio contenido de esta Ley Bases, que originalmente era mucho más amplia, con más iniciativas y que terminó enflaqueciéndose”, acotó Romero.

El analista consideró aún más trascendente para el gobierno el futuro del paquete fiscal, “que incluye una serie de cambios impositivos con régimen de blanqueos y moratorias y la reposición de algunos impuestos que generarían más ingresos” que son fundamentales para las arcas estatales.

En las afueras del Parlamento, la maestra Miriam Rajovitcher, de 54 años, reclamaba a los senadores rechazar el proyecto: “Si sale esta ley vamos a perder un montón de derechos laborales, jubilatorios. No queremos eso”.

Sostuvo que “estamos mucho peor. En mi vida impactó un montón, antes me iba de vacaciones y ya no, antes compraba productos de una calidad que ahora no puedo. Antes podía ayudar (económicamente) a mi familia y amigos, hoy ya no. Nos han recortado un montón el presupuesto en las escuelas, también nuestros sueldos”.

HLL

 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *