Beirut, Líbano.- El ministerio de Salud de Líbano dio parte el sábado de bombardeos israelíes que mataron a por lo menos nueve personas en dos aldeas situadas fuera de los bastiones del movimiento islamista proiraní Hezbolá.
Un “bombardeo enemigo israelí en Maaysra”, una aldea chiita en una zona montañosa de mayoría cristiana al norte de Beirut, dejó “cinco muertos y 14 heridos”, indicó el ministerio en un comunicado.
Otro comunicado reportó “cuatro muertos y 14 heridos” en “un bombardeo enemigo israelí” en Barja, en el distrito de Shouf, al sur de la capital.
Israel bombardeó el sábado por la tarde un mercado de la ciudad libanesa de Nabatieh, a unos 10 kilómetros de la frontera entre los dos países.
El ejército israelí instó recientemente a los habitantes de 25 localidades, entre ellas Nabatieh (sede de varios hospitales y administraciones regionales), a desplazarse hacia el norte, al tiempo que intensificaba sus bombardeos e iniciaba incursiones terrestres en el sur de Líbano.
El ejército israelí dijo haber atacado unos 280 “objetivos terroristas” en Líbano y la Franja de Gaza durante el Yom Kipur, el Día del Perdón, la fiesta más sagrada del judaísmo que comenzó el viernes al caer el sol y terminó este sábado al atardecer.
Entre estos objetivos se encontraban infraestructuras terroristas subterráneas, depósitos de armas, centros de mando militar, células terroristas y otras infraestructuras terroristas”, dijo el Ejército en un comunicado.
La fuerza de paz de la ONU en Líbano (Finul) expresó el sábado su temor a que la intensificación de la ofensiva israelí contra Hezbolá en Líbano desemboque en un conflicto regional “catastrófico”, con otro frente abierto en Gaza, donde Israel combate a Hamás.
El conflicto en Líbano amenaza con “convertirse muy pronto en un conflicto regional con consecuencias catastróficas para todos”, afirmó Andrea Tenenti, el portavoz de la Finul, a AFP. Los enfrentamientos entre Israel y el movimiento islamista libanés Hezbolá, añadió, causaron “muchos daños” en sus posiciones.
La fuerza de la ONU informó que otro casco azul había sido herido el viernes, el quinto en dos días, cerca de la frontera con Israel, por disparos de procedencia por el momento desconocida. La Finul acusó el jueves al ejército israelí de disparos “repetidos” y “deliberados” contra sus posiciones.
JJJC