MONTERREY, NL.- “Hermanas y hermanos hoy es día de oración como tienen que ser todos los días; pero hoy queremos pedir por nuestra país que está llegando a un punto insostenible. Las cosas deben cambiar, los ciudadanos debemos cambiar, y también pedimos con respeto siempre a que quien está cuidando de nosotros, sepa contener la violencia y contener a aquellos que abusan del poder fáctico que tienen”, expusó el arzobispo de esta ciudad y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera López.
Desde la Catedral de Monterrey, en su sermón para pedir en oración por la justicia y la reconciliación para la paz, dentro de una jornada nacional convocada por la Iglesia Católica de México y la orden de la Compañía de Jesús Cabrera López puntualizó que a nuestros gobernantes les toca contener la violencia y a nosotros como sociedad nos toca hacer un ambiente favorable a la paz y a la serenidad.
Expusó que Cristo expresó en un solo Mandamiento de la Ley de Dios: Ama a tu prójimo como a ti mismo, un mandato siempre vigente que nos pide no matar, no robar, no mentir y por eso, independientemente de cómo actuemos socialmente, debemos seguir la palabra de Dios no norma para nuestra vida.
“Me atrevo a decir que aunque en la sociedad se permitiera robar, como ya lo permiten, o pudieran dar permiso de matar o de mentir, ustedes y yo, no lo podemos hacer aunque la ley civil lo permita (pues) la Ley de Dios no lo permite, porque Dios cuida de todos sus hijos e hijas y para eso nos dio la ley, para protegernos para que nadie quede a la deriva para que nadie quede bajo el capricho humano, y que nadie quede bajo la dictadura de los criminales”, señaló.
Por eso, reiteró, “el Señor es protector de nosotros y nos da esa encomienda, no robes, no mates, no mientas, porque el que hace eso destruye el tejido social y daña a muchas personas”.
Agregó en su mensaje: “Cuánto sufrimiento tienen muchas familias de nuestro país a causa de la violencia, tienen que escapar, tienen que huir; muchos otros han perdido y no saben dónde está su familia, y también muchos otros han perdido la vida”.
Cabrera López comentó, “solamente hemos puesto delante de ustedes las fotografías de dos, entre muchas víctimas de la violencia: los padres jesuitas que recientemente fueron asesinados, para tomar conciencia de que Cristo, el hijo de Dios, nos pide ser buenos samaritanos, es decir, nos pide cuidarnos y cuidar a nuestro hermano, y es así como también la oración nos ayuda a mirarnos a nosotros mismos porque ante la violencia y el sufrimiento ajeno hay dos posibilidades: o eres indiferente, pasas de largo, no te metes en el problema mientras no te toque, o asumes conscientemente la responsabilidad que cada uno tiene”.
Al respecto, señaló, “a nuestros gobernantes les toca contener la violencia, a nosotros nos toca hacer un ambiente favorable a la paz y a la serenidad”.
El presidente de la CEM llamó a cuidar nuestras redes sociales, “que tanto daño pueden hacer”, cuando deben favorecer el afecto social, el afecto comunitario, “pero muchas veces se convierten en un instrumento de odio y de rencor”.
Agregó que quien entra a las redes sociales tiene sólo dos alternativas, o es un lover o un hater, es decir o ama o también odia, y “no podemos vivir de ese modo”.
Monseñor Cabrera López expuso, y lo mismo pasa en nuestras familias “si en el hogar se respira violencia en la calle hay violencia, si en el hogar se respira odio, llega a la escuela, llega al lugar de trabajo y llega también a las iglesias”.
En la culminación de su mensaje, el arzobispo de Monterrey señaló: “hermanas y hermanos, hoy es día de oración como tienen que ser todos los días, pero hoy queremos pedir por nuestra país que está llegando a un punto insostenible, las cosas deben cambiar, los ciudadanos debemos cambiar, y también pedimos con respeto siempre a que quien está cuidando de nosotros, que sepa contener la violencia y contener a aquellos que abusan del poder fáctico que tienen”.
PM
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