Ciudad de México.– La violencia en México exige soluciones urgentes.
Ese fue el mensaje que dio Ken Salazar ante los ataques de los grupos del crimen organizado contra la población y la crisis de inseguridad que azota a buena parte del territorio mexicano.
“Es tiempo de resultados en seguridad”, afirmó el embajador de Estados Unidos en México en una rueda de prensa. “Los pueblos tienen el derecho de vivir sin miedo”, agregó.
Tras reunirse con empresarios, el diplomático advirtió de que los atentados de las organizaciones criminales “enfrían las inversiones” del sector privado y ha puesto a disposición de las autoridades más recursos y una colaboración más intensa para que los compromisos bilaterales tengan un mayor impacto en el combate en el terreno.
“El impacto en la inversión es real”, señaló el representante del Gobierno de Joe Biden, en una de sus intervenciones públicas más explícitas sobre la preocupación de Washington de la situación de la violencia en México.
La conferencia de prensa se produce luego que la Embajada estadounidense actualizara las restricciones de viaje para sus ciudadanos en el País.
Son ya seis estados a los que la Casa Blanca recomienda directamente no viajar: Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas
“Tenemos interés y recursos para apoyar a los Gobiernos de los Estados y de la República”, declaró Salazar.
El Embajador dijo que las soluciones a la inseguridad pasan por la colaboración entre los distintos órdenes de Gobierno, los empresarios, la sociedad civil y por el apoyo que pueda brindar Estados Unidos.
Se puede resolver y se va a resolver
El diplomático no ha hablado de cifras ni de acciones concretas, pero sí ha dicho que hay voluntad de ofrecer asistencia tecnológica, labores de inteligencia y capacitación de fuerzas de seguridad.
Hace una semana, el Cártel Jalisco Nueva Generación bloqueó caminos e incendió tiendas y vehículos en Guanajuato y Jalisco, en represalia por un intento de captura de uno de sus mandos regionales. Siguieron varios incidentes similares en Chihuahua y Baja California.
Salazar ha evitado comentar sobre la estrategia de seguridad del presidente, Andrés Manuel López Obrador “Abrazos, no balazos”.
Pero sí se pronunció sobre los asesinatos de los dos jesuitas hace un mes en Chihuahua, y sobre la violencia contra los periodistas.
También dijo que sigue de cerca el debate político sobre la decisión de militarizar permanentemente a la Guardia Nacional, una de las principales apuestas del AMLO.
Lo que ha quedado claro es que la ola de violencia no ha pasado desapercibida del otro lado de la frontera y el tema de seguridad ha escalado en la lista de prioridades de Estados Unidos respecto a México, relegando las disputas comerciales y las tensiones migratorias a segundo término. Lo demás, dijo Salazar, “se puede resolver y se va a resolver”.
FRG