Ciudad de México.- El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) advirtió un descontrol en el programa de plantación de árboles “Sembrando Vida”.
En el informe “Evaluación de procesos del Programa Sembrando Vida”, difundido este día, señaló:
-Falta de agua para garantizar la sobrevivencia
-Dotación de plantas deficientes por parte de la Sedena
-Falta de supervisión y acompañamiento a los campesinos y de sustento en las metas impuestas
-Problemas para cobrar el apoyo de 5 mil pesos mensuales, ya que hay pocos cajeros del Banco del Bienestar o no funcionan
“Para cumplir con la superficie requerida por el Programa, algunos incluyeron predios donde no existe abasto de agua, ya que no se les informó que este se requería, de tal forma que esto supondrá un problema serio para mantener los árboles con vida o produciendo en el mediano plazo, afectando uno de los objetivos centrales del Programa”, indicó.
El Coneval indicó que la colaboración con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha sido insuficiente para dotar de árboles a los beneficiarios, pues de 100 millones de plantas sólo pudo proveer 37 millones, una falta de meta que ya se había informado en marzo de 2020.
“Fue posible observar que algunas de las plantas que proporciona la Sedena no cuentan con las características técnicas para ser llevadas a parcela, por lo que es necesario considerar las condiciones climáticas de las regiones receptoras de la misma, así como los periodos para su entrega, a fin de facilitar su trasplante y reducir la mortalidad de ésta”, concluyó en el análisis del programa, tres años de haber sido creado.
Sembrando Vida fue creado en 2019 para apoyar con 5 mil pesos mensuales a campesinos que tuvieran 2.5 hectáreas para plantar árboles frutales y maderables.
En su primer año, recibió 15 mil millones de pesos; 28 mil 504 en 2020; 28 mil 930 millones de pesos en 2021, y 29 mil 903 millones en el presente año, y hasta 2021 atendió a 450 mil 99 personas agrupadas en 18 mil 108 Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC).
Aunque las reglas de operación del programa establecen que cada comunidad deberá contar con tres becarios del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF) para supervisar los avances y acompañar a los campesinos, esto no se ha cumplido.
“La mayoría de las CAC visitadas cuentan con un solo becario del programa JCF, algunos de ellos con poco tiempo de incorporación, lo que puede afectar el proceso de seguimiento a beneficiarios por el apoyo que dan estos actores en territorio”, sostuvo el Coneval.
El organismo público alertó también sobre la amenaza del crimen para el desarrollo del programa que el Presidente López Obrador presume como el de más grande reforestación en el mundo y que ha propuesto a Estados Unidos para implementarlo en Centroamérica, sin lograr convencerlo.
“La inseguridad local es una amenaza que se identificó en todos los territorios visitados. En algunas regiones esto afectó a los procesos iniciales de difusión, selección e implementación de las CAC, provocando la búsqueda de nuevos territorios. Dados los alcances de esta evaluación no es posible hacer un análisis de sus implicaciones futuras”, indicó el Consejo.
En su informe de 318 páginas, aseguró que no existe una explicación razonada del por qué a los campesinos que iniciaron en el programa en 2019 se les incrementó la meta de 2 mil 500 a 3 mil árboles, mientras que para los que iniciaron en 2020 subió de 2 mil a 2 mil 500. “Sin tener un conocimiento claro de las razones de estos cambios”.
El estudio también afirmó que Sembrando Vida, el segundo programa social con más presupuesto después de las Pensiones para el Bienestar, a pesar de que solo se aplica en 983 municipios de 21 estados, no tiene un registro del por qué sólo a algunos campesinos se les acepta.
“No existe la posibilidad de verificar cuáles fueron los requisitos que no pudieron reunir y que pudieran revisarse para ejercicios posteriores. Además, esto dificulta las posibilidades de incorporar en la evaluación y monitoreo del Programa las variables que permitan comparar los resultados del Programa en quienes resultaron seleccionados y quienes no se incorporaron”, concluyó.
Aunque no ha habido falta de presupuesto, el informe destacó que los campesinos tienen problemas para realizar sus cobros debido a las fallas en los cajeros del Banco de Bienestar.
“Se identificó que el Banco de Bienestar no cuenta con suficientes sucursales en las regiones visitadas, y que algunos de los establecimientos no tienen las condiciones óptimas para un correcto funcionamiento. Los Sujetos de Derecho mencionaron que los cajeros automáticos generalmente no sirven, por lo que debían esperar su turno para poder retirar el apoyo en ventanilla”, sostiene.
Entre las fortalezas que el Coneval señaló del programa están la estructura operativa consolidada, el establecimiento y desarrollo de viveros y biofábricas, la estandarización de procesos, la participación de las mujeres y la permanencia de los beneficiarios.
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