Ciudad de México.- Ocho de cada diez mexicanos están desilusionados de sus senadores y diputados, de los partidos, del acceso a la justicia y a la salud.

Aunque el 65 por ciento de los ciudadanos considera que las elecciones son la alternativa para influir en sus gobiernos, al final se desilusiona con los gobernantes que elige.

Así lo establece el “Informe País 2020. El Curso de la Democracia en México”, presentado por el INE e INEGI este viernes; las encuestas fueron levantadas en ese año y procesadas en el 2021.

“La ciudadanía está poco satisfecha con la democracia y una buena parte de ella siente que su voz tiene poca importancia a la hora de la toma de decisiones públicas.

“No se siente representada y no cree que la actividad legislativa refleje sus intereses, sino que, por el contrario, responde a intereses partidistas o particulares”, indica el reporte, en el que participaron expertos y el PNUD.

Nuevamente, se establece que las Fuerzas Armadas tienen una confianza del 64 por ciento, la Guardia Nacional del 61 por ciento y el INE del 60 por ciento.

Para el presidente del Instituto, Lorenzo Córdova, si esa encuesta se realizará en este momento, ante los ataques del Gobierno y su partido, la cifra de confianza sería mayor.

“Le pese a quien le pese, el INE es la institución con mayor confianza en nuestro País. Todas las encuestadoras indican que a pesar de los intentos y las obsesiones por descalificar esta institución, que se todos, oscila en una credibilidad del 65 y 70 por ciento”, afirmó.

En el Informe se indica que los problemas que la ciudadanía percibe como los más apremiantes son: la corrupción con 55 por ciento, la pobreza con 53 por ciento, la inseguridad y delincuencia con 50 por ciento, el desempleo con 50 por ciento y el mal desempeño gubernamental con 25 por ciento.

“Los altos niveles de corrupción, la extensión del fenómeno de clientelismo y la frecuencia de la discriminación experimentada por las y los ciudadanos ponen en entredicho los avances logrados por la democracia mexicana en cuanto a la construcción del Estado de Derecho y de una ciudadanía más igualitaria y cohesionada”, advierte el reporte.

Córdova resumió que pese a los desencantos en sus gobiernos, cada elección representa para los ciudadanos una nueva esperanza de que el País puede mejorar.

Es lamentable, dijo, que mientras en el continente americano el 58 por ciento califique como injusto el acceso a la educación, en México esa cifra sube a 63 por ciento, y en el acceso a la salud, a nivel regional es del 64 por ciento, y en el País es del 71 por ciento.

Mientras que sobre las instituciones que representan a los ciudadanos los diputados y senadores sólo tienen un 23 por ciento de confianza y los partidos el 22.

“Es preocupante porque estos son los pilares del sistema democrático, sin partidos y sin parlamentos no puede subsistir la democracia”, apuntó el consejero.

“En una sociedad en que 8 de cada 10 consideran negativo el acceso a la justicia y que 8 de cada 10 no confía en los partidos políticos, implica que la democracia como un régimen de libertades y derechos tiene un enorme desafío por delante.

“Un enorme desafío que si no se atiende puede implicar un peligroso caldo de cultivo para el descontento en el que puedan germinar expresiones autoritarias”, indicó.

Aseguró que con este Informe se demuestra que la sustentabilidad de la democracia mexicana no depende de las reformas electorales que quiten o pongan atribuciones a las autoridades electorales ni de iniciativas regresivas que pretendan reconstruir o desmantelar un modelo electoral.

“Por el contrario la sustentabilidad de la democracia corre por dos ejes: uno en el que transcurre el fortalecimiento de la cultura cívica para que se complementa y se engarce con el modelo electoral vigente y otro que está fuera de la órbita electoral y que implica una nueva actitud de las autoridades de los tres niveles de gobierno que les permita elevar sus estándares deficiencia”, añadió.

Democracia en México: Ve Lorenzo Córdova reformas regresivas 

El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, afirmó que los resultados del informe sobre democracia en México demuestran que para fortalecerla no se necesitan reformas electorales regresivas.

Al contrario, dijo, los ciudadanos demandan mayor eficiencia gubernamental, legislativa y de partidos, y que los políticos cumplan sus promesas.

“La sustentabilidad de la democracia mexicana no depende de las reformas electorales que quiten o pongan atribuciones a las autoridades electorales ni de iniciativas regresivas que pretendan reconstruir o desmantelar un modelo electoral”, afirmó.

Se requiere, continuó, el fortalecimiento de la cultura cívica para que se complemente y engarce con el modelo electoral, y que una nueva actitud de las autoridades de los tres niveles de Gobierno que les permita elevar sus estándares eficiencia.

El consejero electoral aseguró que se confirma que el INE es una de las autoridades mejor calificadas, encima del desempeño del Presidente de la República.

Incluso, consideró, si la encuesta se hubiera aplicado este año, después de que en 2021 y 2022 se intensificaron los ataques al organismo, la cifra hubiera sido mayor al 60 por ciento.

“Le pese a quien le pese, el INE es la institución con mayor confianza en nuestro País”, afirmó.

Calificó como lamentable las calificaciones que tienen los partidos y legisladores.

Acusa intención de descrédito desde Presidencia 

Luego de que AMLO lo incluyera en la lista de aspirantes presidenciales de la Oposición, el consejero electoral Lorenzo Córdova respondió ayer que ni puede ni quiere ser candidato a ningún cargo en 2024. 

Acusó al vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, de tener “otra intención” o buscar descalificarlo al enlistarlo sabiendo que la Constitución lo prohíbe. 

Al participar en un foro sobre desafíos de la democracia, organizado por la Universidad de Colima, Córdova se refirió a los ataques sistemáticos desde la Presidencia contra consejeros y magistrados electorales.

“Ayer mismo se volvió a insistir que ‘como presidente del INE está aspirando o será candidato presidencial de la oposición’2. 

“Ni interesado estoy para cualquier cargo público en las elecciones de 2024. El propio Presidente se lo reclamó a su jefe de prensa, pero al parecer hay otro tipo de intencionalidades, desconociendo que un servidor está inhabilitado, porque así la Constitución lo prescribe”, apuntó. 

Recordó que hace 18 meses López Obrador hizo otro “falso destape” en la mañanera.

“Se evidencia, con esta nueva intentona, que hay una intención de descrédito desde los circuitos del poder”, añadió.

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