Ciudad de México.– Con el reajuste de las cadenas de suministro, México podría quitarle participación en exportaciones a China, sin embargo, factores como la falta de infraestructura, corrupción, calidad de la educación e inseguridad serían un obstáculo para que el País lo logre.
De acuerdo con un reporte de Morgan Stanley sobre cadenas de suministro y el potencial mexicano, las exportaciones del País tendrían un nuevo boom en los próximos 3 o 5 años, principalmente en la parte de electrónicos que podrían ubicarse 25 por ciento por arriba del nivel de 2019.
Según se explica, esto se daría por una segunda ola de inversiones a través de nearshoring. La primera ola está ocurriendo actualmente, mientras que una segunda para el País podría darse de mejorar las condiciones para las inversiones, especialmente aquellas provenientes de Estados Unidos.
“Dado el tamaño del pastel de las exportaciones chinas–cercano a 600 mil millones de dólares anuales– esto representa una oportunidad muy importante”, detalla el documento.
Sin embargo, hay preocupaciones, pues México podría verse frenado, especialmente por la falta de infraestructura en energía y la resistencia a cambiar el statu quo, situación que tiene como principal ejemplo la disputa energética con sus socios comerciales del T-MEC”.
“Pensamos que la dirección política (especialmente cuando se acercan en México las elecciones presidenciales de 2024), la seguridad de las inversiones, fortaleza del estado de derecho y el camino hacia la confiabilidad de la infraestructura son necesarias para que México sea capaz de capturar el potencial en términos de inversiones de nearshoring”, advierte el reporte.
Urgen a México a sustituir a China
Por su parte, el gurú de comercio internacional Clyde Prestowitz, presidente y fundador del Instituto de Estrategia Económica, organización privada estadounidense, advirtió que es urgente para el futuro económico de México acelerar la sustitución de los productos chinos por mercancías mexicanas en el mercado de Norteamérica.
El ex asesor del ex presidente estadounidense Ronald Reagan y autor de libros sobre comercio internacional alertó sobre la urgencia de políticas públicas que incentiven la relocalización de empresas que están en Asia a la región del T-MEC.
“El nearshoring es una gran oportunidad para México, Estados Unidos y Canadá, por lo que es urgente tener una real tendencia de políticas de Gobierno que sean muy agresivas para incentivar la actividad productiva, la instalación de industria con vocación hacia el T-MEC”, expuso el también articulista de medios como The New York Times, Washington Post y Fortune.
“En el caso de México, debe estudiarse con mucho cuidado el caso de Singapur, de Taiwán y de China, esforzarse mucho más por atraer Inversión Extranjera Directa y la producción”.
Tanto México como Estados Unidos, anotó, deberán implementar una política industrial enfocada a la manufactura con incentivos fiscales y financiamiento a bajo costo para las empresas que lleguen a instalarse en la región de Norteamérica, como pueden ser las fabricantes de semiconductores.
En entrevista vía remota, posterior a la presentación de su libro “Estados Unidos y China ante el Cambio de Modelo Comercial: Oportunidades para México por el nearshoring”, que organizó el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), anticipó que el vecino país está en riesgo de perder su preponderancia económica.
“En Estados Unidos es necesario abordar ‘recetas políticas radicales’, como la fusión del Consejo de Seguridad Nacional y del Consejo Económico Nacional”, puntualizó.
“Al mismo tiempo, México necesita aumentar el énfasis en educación para ingenierías, porque si México tuviera el mismo número de graduados en ingenierías que tiene por ejemplo Taiwán, estaría en mejor forma para recibir inversiones en el nearshoring”.
Las políticas públicas de México y Estados Unidos, señaló Prestowitz, deberán estar muy enfocadas en atraer inversiones de manufactura, que en el País del norte apenas alcanza un 10 por ciento del PIB, cuando debería alcanzar en breve al menos un 15 por ciento.
Hace cerca de 15 o 20 años, una empresa como Apple tenía su planta en California y decidió emigrar a China, refirió, y ahora es cuando pueden atraerla de regreso con incentivos tan agresivos como los que aplicó el país asiático en aquel entonces, como terreno gratuito y exención de impuestos.
En el aspecto fiscal, Prestowitz propuso imponer gravámenes impositivos a las inversiones en acciones o bonos que provocan que el dólar se fortalezca, porque eso le resta competitividad a las exportaciones y al empleo.
También recomendó un Impuesto al Rendimiento Financiero, para destinarlo a la construcción de infraestructura social.
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