León, Guanajuato.- La violencia en Sinaloa, un estado en el noroeste de México, ha sido una constante durante décadas debido a la presencia del poderoso Cártel de Sinaloa.
Este cártel, liderado en su momento por el temido narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha sido responsable de innumerables actos de violencia y corrupción en la región.
El jueves por la mañana, se reportaron fuertes enfrentamientos armados y narcobloqueos en Culiacán, la capital de Sinaloa.
Un elemento de la Secretaría de Marina murió en los enfrentamientos y otra persona resultó herida por disparos.
Los enfrentamientos ocurrieron en Jesús María y continuaron durante varias horas, aunque no se han dado a conocer más detalles sobre posibles víctimas.
Estos eventos violentos se producen en un contexto de creciente tensión en la región después de la detención reciente de Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo”, por parte de las autoridades.
La detención de Ovidio, que fue brevemente liberado debido a la intensa presión ejercida por el cártel, ha enfurecido a los miembros del Cártel de Sinaloa y ha llevado a un aumento en la violencia en la región.
A pesar de la detención y posterior extradición de “El Chapo” a Estados Unidos, el Cártel de Sinaloa sigue siendo una de las organizaciones criminales más poderosas y temidas del país.
Sus actividades ilegales van desde el tráfico de drogas hasta el tráfico de personas y la extorsión, y han dejado un rastro de muerte y destrucción a lo largo de México.
La violencia en Sinaloa y en otras partes del país seguirá siendo un problema grave mientras el cártel y otros grupos criminales sigan operando con impunidad.
HEP