El peso avanzaba el miércoles a niveles no vistos en casi tres años, mientras que la bolsa subía por octava jornada seguida, en un mercado con la mirada puesta en un reporte considerado clave de la inflación en Estados Unidos que será divulgado el jueves

Ciudad de México.- El peso avanzaba el miércoles a niveles no vistos en casi tres años, mientras que la bolsa subía por octava jornada seguida, en un mercado con la mirada puesta en un reporte considerado clave de la inflación en Estados Unidos que será divulgado el jueves.

Funcionarios de la Reserva Federal (Fed) han dicho que los datos de precios al consumidor que se darán a conocer esta semana les ayudarán a decidir si pueden ralentizar el ritmo de subidas de los tipos de interés en su próxima reunión.

El tipo de cambio peso-dólar cotiza en un nivel de 18.9821 pesos por billete verde a las 11:55 de la mañana de este miércoles 11 de enero, ubicándose por debajo de las 19 unidades por dólar por primera vez desde febrero del 2020.

El peso se está apreciando y es probable que el tipo de cambio siga bajando en el corto plazo, pero todos los indicadores (fundamentales y técnicos) señalan una alta probabilidad de rebote en el mediano plazo”, anticipó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Banco Base en un mensaje en Twitter.

La especialista mencionó en un análisis que el tipo de cambio ha tratado de romper en varios momentos el soporte de 19.04 pesos por dólar, pero no lo ha conseguido, pues el mercado está a la espera de que se publique mañana jueves el dato de inflación de Estados Unidos de diciembre.

Si el mercado toma la publicación como buena noticia que confirma la tendencia a la baja de la inflación, el tipo de cambio podría moverse hacia 18.94 pesos por dólar. Por el contrario, si el mercado considera la publicación como negativa, el tipo de cambio puede rebotar, alejando la posibilidad de niveles del tipo de cambio debajo de 19.00 pesos por dólar”, proyectó.

La apreciación del peso frente al dólar, dijo Gabriela Siller, está relacionada con el optimismo de que “se empieza a ver la luz al final del camino con la alta inflación en Estados Unidos y el alza en tasa de interés”, lo cual implica que la Fed no tendrá que ser tan agresiva en las alzas este año.

(Con información de El Economista y Forbes)

 

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