Ciudad de México.- El presidente del Senado, Alejandro Armenta Mier, acusó a los congresistas republicanos Dan Crenshaw, Lindsey Graham y John Neely Kennedy de estar involucrados en el negocio de la industria armamentista y de ahí su interés en que el Ejército norteamericano invade México para combatir a los cárteles que trafican con fentanilo hacia su país.
En conferencia de prensa, el legislador de Morena afirmó que la postura de estos republicanos es excesiva, grosera y rompe las reglas de la diplomacia y del respeto a un país soberano.
“Deberían estar ocupados (ellos) en dejar de hacer negocio con la industria armamentista. Probablemente haya mucha relación entre congresistas estadounidenses y empresas dedicadas a la producción de armas, probablemente, y probablemente ellos permiten deliberadamente el flujo ilegal de armas al territorio nacional, con el que resguardan el tránsito de sustancias con las que producen fentanilo y están matando a sus jóvenes. (…) El problema del flujo de fentanilo es responsabilidad de la industria armamentista estadounidense y de los probables congresistas, socios, accionistas de la industria militar, así de claro”, enfatizó.
Armenta Mier señaló que ya no estamos en la época de 1840, cuando México perdió la mitad de su territorio, ni tampoco hay espacio para que vengan a invadirnos.
“México no es un país de conquista y (Estados Unidos) no son un imperio que pueden venir a sacudir a una nación que ha mostrado solidaridad con ellos”.
Reiteró que es abusivo, injerencista e inaceptable proponer enviar tropas a México, por el hecho de que ellos consideran que la lucha contra el narcotráfico no se está dando de manera frontal.
Dijo que hablará con los migrantes mexicanos que residen en Nueva York, en su mayoría poblanos, para que sancionen moralmente a los republicanos, “a quienes no les bastó arrebatarnos la mitad del territorio nacional, no tienen llenadera y, estos representan a la industria militar, representan intereses económicos-imperialistas, no sociales”.
Insistió en que tal vez para ellos sea negocio hacer guerras, pues “una intervención militar para ellos les representa miles de millones de dólares en ganancias”.
JFF