Ciudad de México.- Las escuelas de educación básica en la Ciudad de México, públicas y privadas, carecen de protocolos de género, los cuales ayudarían a reducir el bullying y la violencia machista gestada desde la infancia, explicaron especialistas.
Jorge Herrera Valderrábano, cofundador de “Dilo Escuelas Incluyentes”, ha detectado desde 2018 que, de todos los niveles educativos, las primarias y secundarias son las más desprotegidas para evitar y prevenir el acoso escolar en sectores estudiantiles vulnerables, sobre todo en niñas e infancias LGBT+.
Lo que nos hemos dado cuenta es que las escuelas no están preparadas para poder atender prevenir situaciones de bullying, violencia y discriminación. Se puede ir atendiendo de forma comunitaria e institucional en las escuelas, pero no se está haciendo sobre todo en primarias y secundarias”, explicó.
De acuerdo con Herrera, esta falta de protocolos se debe a que las autoridades educativas no realizan censos o acciones de apoyo a su alumnado, como escuchar sus necesidades, inquietudes y sentimientos. Esto permitiría un punto de partida para la creación de una guía dirigida a alumnos, padres de familia y docentes.
La tarea debería comenzar por explicarle a las infancias qué es el acoso y cómo poder enfrentarlo; establecer canales de comunicación y confianza entre menores y adultos; preguntar regularmente cuál es su estado emocional y físico; inculcar el respeto a las diferencias entre compañeros; además de alentar a que cada niño que busque actividades recreativas que los hagan sentir bien.
El bullying en las escuelas inicia por la violencia de género, las niñas son las más vulnerables, pero este acoso se extiende a las infancias con preferencias distintas, a grupos minoritarios. La violencia machista se refleja en estas acciones que deben ser atendidas”, explicó.
“Dilo Escuelas Incluyentes” ha detectado que los protocolos contra el acoso y bullying sólo están presentes o se están construyendo en preparatorias y universidades, debido a que los estudiantes en estas etapas se han empoderado para denunciar agresiones y abusos. En tanto, han exigido un diálogo entre estudiantes y autoridades educativas.
Reforma publicó que Norma Lizbeth tenía 14 años y estudiaba en la Secundaria Oficial Anexa a la Normal, de la comunidad de San Juan Teotihuacán, en el Estado de México. El 13 de marzo falleció a consecuencia de las lesiones que sufrió en una agresión por parte de otra alumna del plantel, quien la acosaba.
JRL