Ciudad de México.- El Gobierno federal suspendió la asignación de recursos para este año destinados a las Becas Elisa Acuña, dirigidas a apoyar estudiantes de licenciatura, por lo que alumnos de bajos recursos inscritos en universidades públicas tendrían comprometida su manutención.
Tan sólo en la UNAM se verían afectados 55 mil becarios.
A través de una solicitud de transparencia, la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez informó que el presupuesto de 2022 para las Elisa Acuña, destinadas a instituciones de educación superior de las 32 entidades, fue de 2 mil 473.6 millones de pesos, monto que se reportó como no ejercido ese año.
Para este 2023, la partida correspondiente a estas becas, aparece en cero pesos.
En entrevista con Grupo REFORMA, Mauricio Reyna Lara, director de Becas y Enlace con la Comunidad de la UNAM, informó que de parte de las autoridades educativas no ha habido respuesta sobre por qué el recorte y una solución que evite el cese de apoyo a miles de jóvenes en formación.
“Desde el año pasado se subieron los oficios, pero nunca contestaron”, afirmó.
El funcionario recordó que en 2014 el programa se llamaba Pronabes, en 2015 cambió a Manutención; en esta administración se llamó Becas Elisa Acuña, se renovaba cada año mediante un convenio entre la UNAM y el Gobierno federal.
El acuerdo, dijo, era que tanto la máxima casa de estudios como el Estado aportaran una parte equitativa de dinero para apoyar a alumnos de escasos recursos.
Así, la UNAM ponía 200 millones de pesos y el Gobierno, a través de la SEP, y posteriormente la Coordinación Nacional de Becas Benito Juárez, aportaría otros 200 millones.
“En 2021 se gira un oficio por parte de la Coordinación Nacional de Becas Benito Juárez. No nos dieron copia, pero sí nos enteraron de que pedían a Hacienda que ya no asignaran recursos al programa de manutención, y que esos fondos fueran a otros programas”, refirió.
En 2021, agregó Reyna, el Estado autorizó la última aportación, pero esta no llegó en 2022, por lo que la casa de estudios gestionó una adecuación presupuestal en la Secretaría de Hacienda para asegurar los 400 millones necesarios.
Pero este año, ni siquiera se incluyeron las Becas Elisa Acuña en las reglas de operación de becas, fondeadas en la partida general S243.
“Todavía en 2022 aparecía en reglas de operación para poder pensar que podrían buscar recursos. Ya en este año ni siquiera aparecen en reglas bajo esa modalidad, y nos han dejado totalmente desprotegidos”, dijo.
El directivo de la UNAM advirtió que de no atenderse el problema, para el próximo semestre no habría recursos para otorgar apoyos a 55 mil educandos.
El problema, añadió, es que la Universidad no tiene posibilidad de conseguir esos 200 millones de pesos para dar continuidad a éstas, las principales becas de la UNAM y que apoyan a cerca del 24 por ciento del total de la matrícula a nivel licenciatura, que es de cerca de 229 mil estudiantes.
Recordó que los becarios, fueron elegidos mediante el programa Integra, diseñado por la UNAM y galardonado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior.
Reyna acotó que reciben hasta 80 mil solicitudes, de las cuales, sólo hay capacidad para dar apoyo a 55 mil.
“No alcanza para todos y, entonces, se elige a los que tienen mayor necesidad socioeconómica”, apuntó.
“En 2023 son dos convocatorias, ahora tenemos (200 millones) para la primera convocatoria. El problema sería para el segundo semestre, estamos hablando 55 mil.
En septiembre-octubre los estudiantes no van a tener beca de manutención, estamos hablando de 200 millones de pesos”.
Sin respuesta
Reyna dijo que las autoridades universitarias están abiertas al diálogo para no llegar a septiembre próximo con las manos vacías.
“La beca está establecida como un derecho en el artículo cuarto de la Constitución, y es un apoyo para que puedan continuar sus estudios”, destacó.
“Es un recurso importante para ellos, pero no es sólo un compromiso de las universidades, ni solamente de los gobiernos. La agenda 2030 establece que para mejorar la calidad de la educación, una política pública adecuada es a través de las becas que puedan impulsar el desarrollo de la educación y de los estudiantes”.
JFF