Ciudad de México.- Los mexicanos se preparan para salir a vacacionar en Semana Santa a pesar de los altos niveles de inflación que prevalecen en la mayoría de los destinos turísticos del país, con el riesgo de excederse en su gasto, tener que endeudarse en medio de altas tasas de interés y caer en moratoria, advierten especialistas.
Entre los destinos con mayor carestía destacan Mérida y Acapulco, de acuerdo con la información más reciente dada a conocer por el Inegi.
En Mérida, Yucatán, el alza anual de precios fue de 8.9% en la primera quincena de este mes, tasa superior al promedio nacional de 7.1% y la más elevada entre 27 destinos turísticos seguidos por el instituto.
Le sigue en orden de importancia el puerto de Acapulco, Guerrero, uno de los destinos de playa más populares en el país para esta temporada, con una inflación anual de 8.8% en el periodo de referencia, impulsada por las tarifas de hoteles, con un alza de 11.7%; loncherías, fondas y taquerías, 14.7%, así como restaurantes y similares, 12.4%.
Sin embargo, a pesar de que los precios en general y los de los productos y servicios del sector turismo están elevados, “la gente no va a dejar de vacacionar”, afirmó Julio Millán, presidente de Consultores Internacionales.
Luego de tres años de pandemia y eliminadas las restricciones, las expectativas de la actividad turística para este periodo vacacional son elevadas.
Por ejemplo, la Canaco de la Ciudad de México espera una derrama económica en todo el país de poco más de 11 mil millones de pesos, 64.7% más respecto a 2022.
Los mexicanos tienen muy marcadas sus tres temporadas de asueto y la Semana Santa es una muy intensa de corta duración.
Como se reúnen las condiciones de que toda la familia tiene vacaciones, entonces -con o sin inflación- las personas en posibilidad de viajar en esta temporada lo van a hacer, afirmó Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur).
Sin embargo, en un contexto de alta inflación es previsible que el gasto de los vacacionistas exceda su presupuesto, por lo que se verán en la necesidad de usar tarjetas de crédito, préstamos bancarios o ahorros, y ante las tasas de interés al alza se eleva el riesgo de impago y de caer en mora, advirtió Millán.
Lugares caros
Entre los destinos de playa de los que hay registro, Cancún reportó también una inflación anual elevada de 7.8% en la primera mitad de marzo.
Por el contrario, el puerto de Veracruz y La Paz, Baja California Sur, registraron incrementos de 6.9% y 6.8%, respectivamente, debajo del promedio nacional.
“Estaremos regresando a niveles prepandemia, con niveles muy altos de ocupación hotelera el jueves, viernes y sábado de Semana Santa en destinos de playa, niveles de ocupación altos en destinos de perfil cultural de placer, como Oaxaca y Morelia, y ocupaciones bajas los que tienen más bien la tendencia de turismo de negocios”, estimó.
Coincide con el final de la temporada alta del mercado internacional, y eso se verá en el caso de Cancún y los destinos de todo el Caribe mexicano y Bahía de Banderas, Los Cabos, con muy buenos resultados, dijo.
Al interior del país, además de Mérida, destacan por su nivel de inflación las ciudades de Tehuantepec, Oaxaca, con un aumento anual de 8.7%; San Andrés Tuxtla, Veracruz, 8.5%, y la ciudad de Oaxaca, con 8.1%.
Los factores inflacionarios no solamente afectan a los servicios de hospedaje y alojamiento en los destinos turísticos, sino también a los servicios de transporte, mismos que podrían limitar los deseos de varios vacacionistas y, con ello, frenar un poco el crecimiento esperado para este año, comentó Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios (Cien) del Tec de Monterrey.
“Vamos a ver precios altos como suele ser en esta temporada, pero el mercado toma sus propias estrategias para adaptarse a estas condiciones (…)”, mencionó a su vez Madrid.
JFF