Con fotografías inéditas de su niñez, retratos de sus padres y abuelos, en Tepetitán, Tabasco, tierra natal del presidente Andrés Manuel López Obrador, abrió sus puertas un museo dedicado a él

Tabasco.- Con fotografías inéditas de su niñez, retratos de sus padres y abuelos, en Tepetitán, Tabasco, tierra natal del presidente Andrés Manuel López Obrador, abrió sus puertas un museo dedicado a él.

La vieja casa de los abuelos maternos del Jefe del Ejecutivo federal que hasta hace unos años estaba abandonada, fue rehabilitada por un grupo de pobladores de esta comunidad, encabezados por María Isabel Obrador, prima hermana del presidente de la República, para abrir el Museo Comunitario Casa Obrador.

A hora y media de Villahermosa, Tabasco, se localiza Tepetitán, pequeña comunidad perteneciente al municipio de Macuspana, en donde un colorido mural con la imagen del presidente López Obrador, quien tiene detrás a un pejelagarto, da la bienvenida a los visitantes que acuden a conocer su pueblo natal.

En una visita hecha por El Universal por el naciente museo, se observó que el lugar ya es recorrido por simpatizantes del Presidente quienes visitan el lugar donde vivió parte de su niñez, pues la vivienda de sus abuelos se encontraba al lado de su casa.

Ubicada a un costado del río Tulija, las fichas del museo, cuyas paredes están pintadas de color guinda en referencia a Morena, informan que en esa casa habitaron José Obrador Revueltas y Úrsula Gertrudis González, sus abuelos maternos.

A un costado de la entrada del museo se encuentra una placa que dice que el presidente López Obrador acudió a inaugurar el museo el pasado 11 de marzo; sin embargo, eso no ocurrió. “Pero queríamos que así fuera”, comenta una vecina que pasa frente al museo.

Un retrato pintado del Presidente en lo alto de la pared da la bienvenida al museo y frente a él, una pintura a blanco y negro de sus dos abuelos abrazados.

El recorrido en el museo comunitario comienza con la copia del acta de nacimiento de López Obrador y arriba de ella, una fotografía del ahora presidente cuando fue delegado del Instituto Nacional Indigenista (INI) en Tabasco, a finales de los años 70.

En una pequeña sala, que alguna vez sirvió como recámara, se encuentran diversas fotografías de pobladores que vivieron en Tepetitán hace más de 80 años y que sus familias donaron para mostrar parte de la historia del lugar.

En una vieja mesa está una antigua máquina de escribir para que el visitante imagine al Presidente escribiendo sus primeros libros, a un costado los ejemplares de las primeras ediciones de El poder del Trópico y Proyecto Alternativo de Nación.

JRL

 

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