Ciudad de México.- Luego que Andrés Manuel López Obrador arremetió contra agencias estadounidenses, a las que acusó de espionaje, el Presidente recibió al Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.
El diplomático llegó a las 11:02 horas a Palacio Nacional y se retiró a las 12:22 horas, sin dar declaraciones.
En su mañanera de este lunes, el Mandatario acusó espionaje en México por parte agencias de Estados Unidos.
Esto, tras la infiltración de la DEA a la red de “Los Chapitos” para combatir el fentanilo y la revelación de documentos del Pentágono que señalan pugnas entre el Ejército y la Marina.
López Obrador lo calificó como una intromisión abusiva y prepotente que, aseguró, no va aceptar “bajo ningún motivo”, aunque descartó algún reclamo oficial.
El 15 de abril, un día después de que México y Estados Unidos pactaron acciones coordinadas contra el fentanilo, el Gobierno de Joe Biden dio su propio golpe al anunciar medidas contra el Cártel de Sinaloa.
EU responsabilizó a “Los Chapitos”, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, de la fabricación masiva de fentanilo en México, dando un revés al discurso mexicano que ha sostenido que esa sustancia no se fabrica en territorio nacional.
Pidió la extradición de Ovidio Guzmán, jefe del Cártel que ya fue detenido, y fincó cargos por narcotráfico, lavado de dinero y tráfico de armas contra Iván Guzmán Salazar, Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López, todos hijos de Guzmán Loera; además de operadores y sicarios.
REFORMA reveló que la DEA contó con tres infiltrados que, tanto en México como en Estados Unidos, grabaron reuniones de capos, conocieron laboratorios de fentanilo en nuestro País y atestiguaron el negocio criminal de “Los Chapitos”.
Al mismo tiempo se revelaron documentos “ultrasecretos” del Pentágono filtrados a Internet y citados por The Washington Post, en los que se ventila que la creciente lista de funciones civiles que AMLO ha asignado al Ejército están provocando fricciones cada vez mayores con la Marina.
JFF