Ciudad de México.- Este jueves pacientes con padecimientos de salud mental protestarán en las sedes de las secretarías de Salud en Hidalgo, Jalisco, Colima, Chihuahua, Sonora, y en las oficinas de la dependencia federal en la Ciudad de México porque el desabasto de medicamentos psiquiátricos va a la alza.
La organización Cero Desabasto entregará 32 mil firmas de personas de todo el país, en la sede de la Secretaría de Salud (Ssa), para exigir a las autoridades gubernamentales una pronta solución al grave problema de desabasto de fármacos para la salud mental.
De acuerdo con la organización, desde el 2021 los reportes de desabasto de medicamentos para tratar padecimientos de salud mental recabados en caradasubasto.org se han posicionado en los primeros lugares.
“No obstante, a partir de finales del 2022 el número se incrementó, y en lo que va del 2023 la tendencia ha ido al alza”, expusieron en un comunicado.
Las entidades federativas con más reportes, lo cual es proporcional al número de habitantes, son: Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Chihuahua y Sinaloa.
También señalaron que desde el primer bimestre de este año, pacientes y familiares han sido afectados por la suspensión parcial de actividades y el aseguramiento de materia prima y medicamentos controlados de la Cofepris a Psicofarma S.A. de C.V.
“Lo cual, no cuestionamos, pero si hacemos un llamado de atención a las instituciones de salud públicas, a la Cofepris, y la Secretaría de Salud por no haber tenido un plan claro para que en ningún momento se afectara el derecho a la salud de las personas en el sector público como en el sector privado”, refirieron.
Exigen darle prioridad a la solución de esta problemática, porque al limitar el abastecimiento de medicamentos necesarios para la salud mental, se les está “coartando el derecho de desarrollar nuestra vida de la forma en que elegimos, ya que tácitamente se nos obliga a vivirla con los estragos o consecuencias de nuestros padecimientos psicológicos”.
“Resulta de vital importancia resaltar que el hecho de que una persona que ha sido diagnosticada con algunos de los padecimientos psicológicos señalados no reciba en tiempo y forma su medicación o esta sea interrumpida, no solo trae consecuencias en su persona, además afecta a sus familias y a la sociedad en general”, señaló la organización.
JFF