Ciudad de México.- Prestanombres fueron utilizados en la trama de corrupción mediante la que se desfalcó a Segalmex cuando René Gavira Segreste estaba al frente del organismo responsable de apoyar a los pequeños productores del País.
El empresario Ricardo José Lambretón López Ostolaza, quien se convirtió en testigo protegido a condición de revelar la trama de corrupción en la que participó, contó cómo una de las empresas usadas para desviar dinero público, cambió legalmente de manos, pero siguió manejada por Alejandro Puente, uno de los acusados.
El 11 de noviembre de 2014 Alejandro Puente y Raymundo Miravete Melo constituyeron la constructora Grupo Vicente Suárez 73 ante el Notario Público 16 de la Ciudad de México.
Si bien el 3 de diciembre de 2018 ambos vendieron sus acciones a Alejandro Armenta Peralta y Alejandra Escamilla Yesaki, cambiándole su objeto para ser proveedora de lácteos, Lambretón asegura que Puente siguió manejando la empresa y se benefició de los contratos.
Armenta hoy está en la cárcel y Escamilla en calidad de evadida de la justicia.
Esa empresa, lo que se me comentó, se había constituido unos años atrás como constructora, uno de los accionistas ser el señor Alejandro Puente Córdoba, hacia diciembre de 2018 hace un cambio, pone a una persona para representarlo en esta empresa, que es el señor Armenta, pero, bueno, él es quien opera, quien dirige la empresa grupo Vicente Suárez, me refiero al señor Puente, declaró.
El testigo colaborador reveló que Puente tenía un equipo de contadores y administradores que implementaron estrategias fiscales para triangular el dinero de los contratos a empresas como AT Company y El Encanto Produce, entre otras, para luego usufructuar los recursos.
Reconoció, además, que Puente le dio acciones de algunas de esas compañías, para pagarle sus servicios en estos convenios.
“Eventualmente me dio acciones de la empresa Inmobiliaria Imatel, que era la tenedora de las tierras donde se iban a construir las plantas del secado de leche, tenía un proyecto interesante, ambicioso, para comercializar productos lácteos, y compró una empresa que se llamaba, el nombre comercial, era Comercializadora de Productos Lácteos de Tangamandapio”, detalló.
“Me dio acciones también de esta empresa, me dio acciones de otra empresa que se llama El Encanto Produce y de una cuarta que no logro recordar el nombre”, admitió.
Gsz