Monterrey.- Luego de tener prácticamente parado desde hace casi un mes el tráfico por la frontera Ciudad Juárez-El Paso con inspecciones exhaustivas a tráileres, argumentando combatir la migración ilegal, el Gobierno de Texas aplicó ayer, sin previo aviso y de forma unilateral, las mismas revisiones al Puente Colombia.
La medida, implementada desde la apertura de la aduana a las 8:00 horas, provocó ayer largas filas y disparó los tiempos de espera de 20 minutos en promedio a entre 8 y 10 horas para la tarde.
Esto derivó en que, de 2 mil 800 camiones que cruzan en promedio al día de Nuevo León hacia Estados Unidos, a media tarde de ayer sólo habían pasado unos 360.
Fuentes estatales aseguraron que no habrá un posicionamiento oficial del Estado hasta que haya un acuerdo con la Administración del Gobernador republicano, Greg Abbott, en negociaciones que encabeza Marco González, director de la Corporación para el Desarrollo de la Zona Fronteriza (Codefront).
Estamos hablando con Codefront para cabildear con las autoridades a nivel estatal en Austin, y con los congresistas, porque las pérdidas son millonarias, dijo Carlos Ramírez, presidente de la Asociación de Agentes Aduanales de la Aduana Fronteriza de Colombia.
“Estamos tardando en cruzar de 8 a 10 horas, y se están acumulando las cargas porque no están cruzando en tiempo”, añadió.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas reinició ayer las inspecciones, que son adicionales a las que hace la autoridad federal de EU.
Estas revisiones también alcanzaron a los tráileres que cuentan con la certificación C-TPAT (Alianza Comercial contra el Terrorismo), que fue implementada tras los ataques a las Torres Gemelas del 2001 con el objetivo de que este tipo de unidades crucen de forma expedita por demostrar que son seguras.
Gsz