Además de los múltiples destrozos y pérdidas en sus fraccionamientos, vecinos de la zona de Acapulco Diamante en Guerrero contaron que vivieron una experiencia aterrorizante debido al impacto del huracán “Otis”.
“Es lo más aterrorizante que he vivido en toda mi vida. En mi departamento volaron todos los cristales, todo se despitorró (sic). Fueron volando poco a poco todos los cristales y nos fuimos cambiando, recorriendo lugares de la casa y acabamos en el baño de las niñas por como dos horas”, señaló un ciudadano que se identificó como residente del Fraccionamiento Torre del Mar.
“Fue algo, algo… es la vez que más me he asustado en toda mi vida. Estábamos mis dos hijas, la nana, mi esposa y yo en el baño, todos rezando. El edificio se movía, se los juro por Dios, el edificio se movía“.
Refirió que los vientos eran fuertes y los dejaron sin luz ni señal para comunicarse por varias horas. Al salir del baño y observar los daños causados, describió un escenario catastrófico.
“Estamos bien, estamos intactos. La casa está destruida, mi barco se hundió junto con otros 700 barcos. Pude hablar con mi capi 15 segundos, está vivo gracias a Dios. El Club de Yates y la Marina parecen deshuesadero, una cosa horrible, pero estamos vivos, gracias a Dios”, agregó.
Ante la falta de comunicación, desde la Ciudad de México y otras entidades de la República se pide ayuda e información sobre varios fraccionamientos de la también llamada Punta Diamante y alrededores, donde imágenes muestran una zona devastada por este fenómeno natural.
Oliver Hernández, quien dijo tener familiares en el Fraccionamiento Gaviotas, señaló en redes que ha sido imposible comunicarse.
“Acapulco Diamante inundado, a las personas que llegan caminando el agua les llega al pecho”, informó Estefanny Ramírez.
Angélica Pérez, quien tiene una casa en el Fraccionamiento Marquesa Fortaleza, dijo que sus cámaras de vigilancia se apagaron a las 23:20 horas y no ha podido observar su propiedad debido a la falta de energía.
“Ojalá mandaran alguna información, pues tenemos familiares allá y no podemos comunicarnos”, pidió Eva Robledo.
RSV