Acapulco.- Los pobladores claman por agua, comida y gasolina, pero la ayuda humanitaria llega muy lentamente al puerto tras la devastación del huracán “Otis”.
La falta de apoyos en la zona de Renacimiento, uno de los accesos a este Municipio, recrudeció el saqueo a bodegas de alimentos.
Decenas de personas irrumpieron en la planta de La Costeña para sustraer miles de latas de distintos productos frente a militares, que iniciaron los trabajos de limpieza de las toneladas de escombros.
A la desesperación por alimentos se suma la falta de agua en el 90 por ciento del municipio y energía eléctrica. Además, la señal telefónica es otro dolor de cabeza para los habitantes del puerto.
En la colonia Renacimiento, Cristina y sus dos hijos, de 2 y 6 años de edad, llegaron a una estación en busca de unos litros de gasolina, pues quieren salir del municipio.
Pero el calor a plomo, el fastidio y la zozobra llevaron a los ahí formados a gritarle que no. “¡Que se forme!”, le dijo un acapulqueño que estaba en el lugar 115 de la fila.
En Acapulco, unos 3 mil vehículos permanecen varados por la falta de combustible.
La escasez de gasolina tiene a cientos de personas caminando, como la única forma de traslado. El transporte público está paralizado.
“Estamos aislados, sin comida, sin luz ni agua, nadie ha pasado aún por nuestras casas, necesitamos agua”, gritó desde su azotea el señor Alonso, en la Colonia Postal, paso obligado de la Autopista del Sol a la costa.
En la conferencia matutina en Palacio Nacional, el Secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, anunció que el Ejército tomaría el control sobre la ayuda, pública y privada, enviada a Acapulco.
Explicó que los víveres y demás productos sólo podrían entrar a la zona siniestrada en vehículos militares. Incluso, AMLO dio a conocer que la distribución de despensas quedaría en manos de las Fuerzas Armadas.
La CFE informó que la mitad de los usuarios que se quedaron sin servicio eléctrico por el impacto de “Otis” sigue sin luz, mientras que 40 % de la red de telefonía celular continúa sin funcionar.
En tanto, ayer arrancó el puente aéreo entre Acapulco y la CDMX en apoyo a las personas varadas, luego de que se recuperara la torre de control y la pista del Aeropuerto Internacional de Acapulco.
Con el apoyo de las empresas Aeroméxico, Volaris y VivaAerobús, se logró operar 14 vuelos, informaron la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), operador del Aeropuerto de Acapulco.
Sin embargo, fuentes consultadas por REFORMA subrayaron que “es un desastre llegar al aeropuerto”.
HLL