Acapulco, México.- El huracán “Otis” devastó el 80 por ciento de los árboles del emblemático Parque Papagayo pero se logró rescatar a tres monos araña y cuatro garrobos que ya fueron trasladados al Zoológico Zoochilpan en Chilpancingo.
“El huracán pegó de lleno al Papagayo y derribó al 80 por ciento de los árboles de los cuales muchos eran ceibas que tenían más de 50 años de edad”, dijo Abel Luvio Villanueva, director del parque.
Los 75 locales donde se vendía comida u otros productos que estaban en distintos puntos también fueron arrasados por los vientos y lluvia de “Otis”.
“A los dueños de los pequeños negocios se les va a apoyar”, aseguró el funcionario.
La semana pasada, personal de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) logró ubicar a tres monos araña y varios garrobos y actualmente están bajo supervisión médica en las instalaciones del Zoológico Xochilpan.
“Tenemos otros garrobos que rescatamos y los vamos a llevar a Zoochilpan”, anunció Abel Luvio.
El pasado viernes 3 de noviembre, el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer Falcón, realizó un recorrido en el parque Papagayo y dio a conocer que habrá apoyo para rehabilitar este centro de diversión.
De acuerdo a la versión de Abel Luvio, ellos no han parado en realizar labores de limpieza del parque para que en la medida de lo posible pueda funcionar.
El Papagayo es uno de los principales pulmones de Acapulco y durante el 2019 al 2021 la Sedatu y el Gobierno de Guerrero realizaron trabajos de rehabilitación con una inversión de 300 millones de pesos.
Tiene una longitud de 23 hectáreas y está ubicado a 800 metros frente a la bahía de Acapulco. Antes contaba con una extensa zona arbolada.
Durante un recorrido que se realizó en el parque, se observó que son muy pocos los árboles que quedaron de pie.
Había restaurantes, cabañas, áreas de descanso, un auditorio, kioscos y una gran alberca.
De acuerdo a los informes de las autoridades estatales, el parque Papagayo es visitado por un millón de personas anualmente.
Cuenta con dos entradas, una por la Avenida Cuauhtémoc y la otra por la Costera Miguel Alemán.
Este lugar que era una zona de huertas, propiedad de la familia del ex Alcalde socialista de Acapulco, Juan R. Escudero, pero las tierras fueron expropiadas en 1930 por el entonces Presidente de la República, Pascual Ortiz Rubio, “por causas de utilidad pública”.
Gran parte de esta extensión expropiada, unas 22 hectáreas, fueron donadas por el Mandatario priista al General Juan Andrew Almazán, quien construyó un hotel y bungalows en donde incluso se hospedaban conocidas estrellas de cine como Agustín Lara y María Félix.
En 1979, el entonces Gobernador Rubén Figueroa Figueroa expidió un decreto expropiatorio de esta zona de huertas que pertenecían al ex Secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Andrew Almazán.
En 1981, un año antes de que terminara su Gobierno, Figueroa inauguró el parque bajo el nombre de Ignacio Manuel Altamirano.
Pero ahora, de este emblemático lugar donde acudían cientos de personas para divertirse y respirar aire puro, ya nada queda.
JFF