El rechazo de la mayoría de Morena a la propuesta que negoció el grupo de Marcelo Ebrard generó una ruptura interna, porque tenían la promesa del coordinador, Ignacio Mier, de que sí sería aprobada para crear un fondo a favor de la reconstrucción de Guerrero.
Al filo de las 00:00 horas del jueves, el morenista Carol Antonio Altamirano presentó la propuesta que permitiría etiquetar 45 mil millones de pesos, pero fue desechada por la mayoría, para sorpresa del pleno. En la tribuna explicó que los excedentes petroleros del próximo año podrían llegar a los 300 mil millones de pesos y que de éstos 45 mil millones de pesos serían para Guerrero. Además, propuso que hubiera reportes trimestrales para dar seguimiento al gasto etiquetado.
“La reserva propone destinar un mínimo de 15 por ciento de estos recursos, lo que puede llegar a 45 mil millones de pesos, considerando que esa es la base para iniciar la tarea de reconstrucción”, explicó el legislador de Oaxaca.
“Proponemos que ese monto se destine a este fin, para que llegue lo más pronto posible a las personas afectadas y para recuperar la infraestructura y los servicios. Esta cámara debe hacer un esfuerzo para asignar los recursos que se necesitan para atender la tragedia”.
Junto al legislador, la diputada de Acapulco, Rosario Merlín, que no es del grupo de Ebrard, apoyaba la propuesta. Sin embargo, la mayoría de diputados de Morena, PT y PVEM rechazó la reserva, con el reclamo de la oposición.
‘Traidores, vividores’, acusa diputada Selene Ávila
“Que ellos mismos nos frenaron, que el anhelo de justicia social es una simulación y si me cuesta el cargo, se los entrego, pero la dignidad jamás. Vamos a luchar por Guerrero desde donde sea”.
Afirmó que los traidores a la patria están dentro de Morena, porque fueron los que impidieron que subieran las reservas del grupo marcelista para que llegaran los recursos a Guerrero.
“Traidores, vividores, abdicaron a su razón de ser, déjenme sin cargo, pero no sin dignidad, ahí están los que impidieron que llegara el dinero, los que abdicaron a su facultad constitucional desde este poder. Son una vergüenza de bancada, me avergüenzo de ellas y de ellos”, soltó la legisladora de la Ciudad de México.
Gritaron “traidores”, señalando a Morena, y en señal de apoyo a la legisladora expresaban “No estás sola”.
La participación de ruptura de Selene Ávila dejó perplejos a los morenistas y luego pasaron al enojo contra ella. Emmanuel Reyes Carmona, del grupo de Marcelo Ebrard, fue por la diputada cuando era abrazada por las legisladoras de 0posición. Trató de llevarla hacia las curules de Morena, pero ahí fue increpada y rechazada.
‘La Rosa de Guadalupe’ en San Lázaro
“Nadie va a venir a decirnos cómo atender una desgracia, cuando en su momento hicieron lo que quisieron con el Fonden, por eso lo desaparecimos como fideicomiso, pero sigue vivo en la operación, porque se llevan acreditados 18 mil millones de pesos de ese fondo que ahora opera como programa”, dijo la diputada de Iztapalapa en tono molesto.
“Entonces, no caeremos en la trampa de esas acusaciones falsas a nuestra bancada, porque somos completamente responsables de lo que hacemos con el presupuesto del pueblo”.
La petista Margarita García dijo que hubo un capítulo de la “Rosa de Guadalupe” y que siguiera la sesión, mientras que Martha Robles expreso que si hubiera una estatuilla, Ávila se ganaría el “Oscar”, y agregó que mejor se quedara en la curul desde donde participó, del lado de la oposición.
Las legisladoras de la mayoría empezaron a gritar “fuera, fuera” a Selene Ávila. Irma Juan Carlos, de Oaxaca, gritó “fuera, los traidores fuera. Hipócrita, son unos hipócritas”, mientras que Reyes Carmona le pedía calma.
En otras curules, la diputada Inés Parra, también del grupo de Ebrard discutía con otras legisladoras de Morena que gritaron contra Selene Ávila, como Ivonne Cisneros y Flora Tania Cruz.
Parra reclamó directamente a Paola Tenorio, a quien estuvo a punto de darle un golpe con una botella de agua, que se negaba a soltar. La coordinadora de asesores de la fracción, Mónica Rojas, trató de calmarla, sin lograrlo.
“La están corriendo, ¿ustedes quiénes son? No son comisión de Honestidad. No estén chingando”, reclamaba Parra mientras sostenía la botella de agua, que intentaban quitársela, pero nunca soltó.
Selene Ávila fue llevada por Salma Luévano a la parte de “trasbanderas”, el área de oficinas de la Mesa Directiva. Luévano y la perredista Elizabeth Pérez la acompañaron hasta la plaza cívica, donde Ávila se calmó fumando un cigarro.