Ciudad de México.- Las tres megaobras emblemáticas del Presidente Andrés Manuel López Obrador, criticadas por la falta de estudios, sobre todo de viabilidad financiera, generaron un sobrecosto para los mexicanos de 468 mil 159 millones de pesos en conjunto.
Es decir, que los costos adicionales en los que ha incurrido el Gobierno para poner en operación la Refinería Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) serían el equivalente al presupuesto de Pemex, la SEP, la CFE o el ISSSTE, individualmente, para 2024.
De acuerdo con un análisis realizado por REFORMA, en 2020 el Tren Maya se calculó en 186 mil 753 millones de pesos a precios del 2024, y a la fecha alcanza los 514 mil 217 millones de pesos, es decir un alza de 175 %.
Mientras que la refinería Dos Bocas pasó de tener un costo inicial en 2019 de 190 mil 928 millones de pesos a precios del próximo año, a 308 mil 563 millones de pesos, un incremento de 62 %.
En tanto que el AIFA, tuvo un sobrecosto de 25 %, pues en 2019 tenía una estimación de 92 mil 940 millones de pesos a valor de 2024 y para este año es de 116 mil millones de pesos.
Ricardo Trejo, director general de la firma de consultoría Forecastim, consideró que siempre hay sobrecostos en obra pública por alzas en los precios de los materiales o retrasos en las obras.
Expuso que el sobrecosto del AIFA está dentro de los parámetros permitidos, debido a que ya contaba con algunos derechos de vía y terrenos.
Sin embargo esto no ocurrió con el Tren Maya debido a costos de transacción que han impedido el inicio o el avance de la obra, lo que ha encarecido su construcción.
Desde sus inicios ha habido diversos amparos, a lo que le suma el proceso social y político en donde algún movimiento social puede impedir el seguimiento de la obra. Seguramente tendrá más costos adicionales, comentó.
Además, consideró que si bien el tren correrá sobre vías que contaban con derechos, hay que construir otras que aun no los tienen, lo que impacta en el costo de la obra.
En el caso de Dos Bocas, dijo, se tuvieron errores de cálculo en los costos de la obra desde el inicio, lo que ha provocado el encarecimiento de la misma.
Se minimizó el costo de la construcción y por ello hay un sobrecosto. Hubo errores en los cálculos, planeación, y ejecución de ingeniería, destacó.
Leslie Badillo Jiménez, investigadora de Inversión pública e infraestructura del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), consideró que los costos de los proyectos prioritarios no han sido transparentes, tanto en los estudios de preinversión como en los de inversión.
Indicó que desde que se publicó el decreto que declara algunas obras como seguridad nacional, el 18 de mayo pasado, se dejaron de actualizar datos y se han manejado de manera discrecional los costos.
Gsz