Ciudad de México.- Una red de 84 empresas del ramo médico vinculadas a dos ex funcionarios del ISSSTE y actuales directivos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) está bajo investigación por corrupción y enriquecimiento ilícito derivado de contratos por al menos 3 mil 300 millones de pesos.
Una investigación realizada por TOJIL, una asociación civil dedicada al litigio estratégico contra la impunidad en México, hay denuncias presentadas por la Secretaría de la Función Pública y por la ex titular del SAT y actual Secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, contra Javier Tapia Santoyo, Jefe de Administración del IPN, y Marco Ramírez Urbina, coordinador de imagen institucional del Poli.
El reporte señala que ambos se beneficiaron de contratos que ellos mismos asignaron a la red de proveedoras de insumos y medicamentos, algunos de ellos para atender COVID-19.
De esas empresas, nueve son compañías ya declaras como fantasma por el SAT, seis no están ubicables en sus domicilios, dos están inhabilitadas y 28 tienen operaciones directas con Interacción Biomédica, una de las principales implicadas.
Investigación también salpica a las Fuerzas Armadas por red de empresas fantasma
Conforme la investigación de TOJIL titulado: “El Clan Biomédica negocios, corrupción y complicidades”, 84 empresas se han beneficiado de múltiples contratos del ISSSTE, IPN e incluso de las Fuerzas Armadas.
La indagatoria revela, además, que las empresas comparten o domicilio fiscal o mismo notario o socios o representantes legales y hasta la misma redacción en sus actas constitutivas.
Además de Biomédica, en la red participan empresas como Gerd Yerik, Novamedix, Esbiomed, Duomed, Viviter y NAMO.
Este es el modus operandi para simular contratos millonarios
El modus operandi, según TOJIL, es que Tapia -que antes de llegar al IPN era director de Contrataciones del Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE- asigna contratos millonarios a la red de empresas que simulan competir y que luego le hacen cuantiosos depósitos a sus cuentas.
JRL