Ciudad de México.- La presidenta del INE, Guadalupe Taddei y consejeros que la respaldan, retiraron su propuesta de suavizar la norma interna para elegir al titular de la Secretaría Ejecutiva del organismo.
Sin embargo, el grupo contrario mantiene su proyecto para poner candados en los nombramientos de directivos, y garantizar su imparcialidad.
Al arrancar la sesión del Consejo General, el consejero Uuc-Kib Espadas, quien ha respaldado a Taddei desde su llegada, exigió bajar del orden del día ambas propuestas, al considerar que arbitrarían y ahondarían el conflicto interno.
“Son (ambos proyectos) la elevación a esta instancia de decisión del conflicto mayor y público que vivimos el día de hoy al interior del Consejo.
“Los acuerdos que se ponen en la mesa son la condena a que nuestra incapacidad política se eleve a la decisión que tomaría un Tribunal que, hay que decirlo con todas sus palabras, malamente ha podido administrar sus propios conflictos como lo evidencia la sistemática inconclusión de sus periodos presidenciales. No debemos dar ese paso. No debemos entrar a la confrontación”, indicó.
Enseguida, el consejero Jorge Montaño, que a nombre del grupo de Taddei presentó la propuesta para facultar a la presidencia del INE a elegir como encargado de despacho de la Secretaría Ejecutiva a un director, sea titular o encargado.
Esto facilitaba a la presidenta a elegir en esa posición clave del Instituto a uno de los funcionarios que han sido rechazados por el Consejo y los ha colocado como encargados de despacho.
En ocho meses, la sonorense no ha podido nombrar a su secretario ejecutivo, pues las tres propuestas que ha hecho no han tenido el respaldo de ocho consejeros como establece la ley.
De los 17 cargos de primer nivel, únicamente seis cuentan con titulares, pues las propuestas de Taddei no han prosperado al considerar que tienen poca o nula experiencia electoral o son cercanos a Morena.
Sin embargo, los consejeros Jaime Rivera, Dania Ravel, Claudia Zavala y Martín Faz, mantienen su propuesta para establecer candados en los nombramientos.
Por ejemplo, dan 30 días a Taddei para presentar al Consejo las vacantes pendientes, y que los aspirantes sean sometidos a entrevistas, valoración curricular y aplicación de criterios que garanticen “imparcialidad y profesionalismo”.
Ante los nombramientos de encargados de despacho de gente externa, como con nula o poca experiencia en el tema electoral, la propuesta es que al no existir un titular, el que quede al frente sea de la misma área y forma parte del Servicio Profesional Electoral.
Debido a que Taddei ha colocado a perfiles rechazados como encargos, los consejeros plantean que estos queden impedidos.
Mientras que en la Secretaría Ejecutiva se obliga a que sea un titular el que quede como encargado de despacho.
Rivera advirtió que la situación “irregular” en la conformación de la estructura ejecutiva debe cambiar, pues se han cometido excesos.
Además, aseguró que sí han existido presiones directas o indirectas hacia directores o se han generado “condiciones inadecuadas” para que puedan ejercer su cargo.
“Sin duda ha faltado diálogo y faltan consensos para que funcione adecuadamente el órgano máximo de dirección de este Instituto, y la falta de consenso se puede atribuir a diversas razones motivos, se pueden intentar repartir culpas, imputarlas a los que piensan diferente, pero lo cierto es que la Constitución y la ley le dan a la presidencia del Consejo el deber de promover la cohesión y la construcción de consensos dentro del colegiado”, apuntó.
Ravel aseguró que como Consejo no pueden actuar de manera pasiva ante lo que se vive en el INE, por lo que es urgente que se nombren a titulares, y que sean perfiles “sólidos y profesionales” para sacar adelante la elección.
Justificó que la propuesta es para generar estabilidad y certeza a las personas que laboran en la estructura, y acusó que, en los hechos, el proyecto de Montaño dejaba en manos de una sola persona la elección de la Secretaría Ejecutiva.
Taddei les pidió retirar su propuesta, pues advirtió que no la acompañaría al considerar que era “una invitación fragante a romper el orden constitucional”.
“Este Consejo no tiene atribuciones para ir normando y regulando asuntos más allá de lo que ya está regulado, salvo aquellos casos que sean para omisiones de carácter legislativo y en este momento no estamos en esa situación”, indicó.
Aseguró que reconoce la opinión de los consejeros, aunque no la comparte.
“(El proyecto) es un llamado a romper justamente la legalidad que nos ocupa”, añadió.
La propuesta que se mantuvo es el último punto del orden del día de la sesión de este viernes, por lo que se espera arrecien las posturas de ambos bloques.
JFF