El 2023 es el año en el que se han aceptado más quejas laborales en Estados Unidos, lo que demuestra una evolución del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del TMEC, como promotor del sindicalismo en las empresas que operan en México y que tienen comercio con EU y Canadá.

De las 18 quejas que han llegado al Mecanismo, 13 se presentaron este año, según el Representante Comercial de EU.

Al principio este instrumento se aplicó a las empresas prioritarias del tratado como las automotrices, pero luego alcanzó a sectores como confección de ropa o la mina San Martín, de Grupo México, caso que motivó el primer panel laboral en el marco del TMEC.

Esto habla de que recurrir a este mecanismo cada vez es más común, aunque los efectos han sido diversos.

La Liga Sindical Obrera Mexicana ha obtenido resultados mixtos al momento de promover quejas laborales. Lo hizo en el caso de Goodyear, donde hizo valer un contrato ley. Pero con Manufacturas VU la empresa prefirió cerrar operaciones antes de cumplir un plan de remediación.

“(El Mecanismo) ha cumplido su función de manera limitada, porque es un instrumento novedoso y hace falta afinar su desarrollo”, comentó Pablo Franco, apoderado legal de La Liga.

“El número de casos en los que se ha activado es limitado, porque refleja el nivel incipiente de organización de las personas trabajadoras en el marco de la reforma laboral”, comentó Pablo Franco, apoderado legal de La Liga.

Sin embargo, matizó, ha funcionado en casos emblemáticos, los cuales deben  servir para disuadir a las empresas de no respetar los derechos laborales.

“Creo que también hace falta ajustar nuestra normativa para asegurar que no haya impunidad en casos de incumplimiento doloso, como ocurrió con Manufacturas VU”, subrayó Franco.

Otro sindicato que ha recurrido al Mecanismo es “Transformación Sindical”, dirigido por Eduardo Castillo, que ha presentado quejas contra de Unique Fabricatig y Autolive, en Querétaro.

Humberto Huitrón, representante legal de esta organización, opinó que el Mecanismo actúa como un elemento que inhibe la violación de los derechos laborales en las empresas.

“El Mecanismo tiene una fuerza intimidatoria contra el actuar de empresas que creen que pueden seguir gozando de cierta inmunidad, de acuerdos bajo el agua o bajo el escritorio que históricamente se venían manejando con gobernadores o secretarios del trabajo”, agregó Humberto Huitrón, representante de “Transformación Sindical”, que también ha recurrido a ese instrumento.

 

DMD

 

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