Es obvio que todos los partidos políticos y las organizaciones sindicales y patronales queremos ayudar a la clase trabajadora, pero de una manera en la que salgan ganando todos, la parte empleadora y la trabajadora, dijo el panista Jorge Romero

La Cámara de Diputados instaló una comisión de trabajo para presentar en el próximo periodo de sesiones una propuesta de consenso sobre la reducción de la jornada laboral, de 48 a 40 horas a la semana.

En la instalación participaron legisladores, representantes de organizaciones sindicales, como la Catem y la CTM, y patronales, como el CCE, la Concamin y la Coparmex, así como funcionarios de las Secretarías de Gobernación y del Trabajo.

Los participantes coincidieron en la necesidad de concretar una reforma, y celebraron que se realice en el próximo año un diálogo entre las partes para que sea gradual y considere las diferencias entre los distintos sectores productivos, entre las grandes y las pequeñas y medianas empresas.

La discusión que se llevará a cabo en los próximos meses, es el dictamen de reforma constitucional que presentó la Comisión de Puntos Constitucionales, en el que se reconoce el derecho de los trabajadores a disfrutar de dos días de descanso a la semana, con lo que se reduce la jornada laboral a 40 horas a la semana, es decir, cinco días de 8 horas de trabajo.

Es obvio que todos los partidos políticos y las organizaciones sindicales y patronales queremos ayudar a la clase trabajadora, pero de una manera en la que salgan ganando todos, la parte empleadora y la trabajadora, dijo el panista Jorge Romero, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), al abrir el evento.

 

Jorge Romero, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo)./Foto: Agencia Reforma.

 

Romero pidió a los participantes enfocarse en el cómo sí tener una reforma y buscar un equilibrio, en particular por los miles de empleadores que tienen uno o dos trabajadores, porque si no se ve por ellos se puede generar una legislación contraproducente.

Los representantes de PRD y MC, Jesús Alberto Velázquez, y Sergio Barrera, expresaron su respaldo a abrir el diálogo con las partes implicadas y para que en el próximo periodo de sesiones de la 65 Legislatura, la reforma sea un tema de sí o sí.

Existe una deuda histórica, dijo Barrera, y necesitamos seguir saldándola, la cantidad de horas trabajo no significa productividad y es una necesidad, antes de que termine esta Legislatura, darle a esta reforma gradualidad y flexibilidad por su impacto económico en cada sector.

Por el PT, Gerardo Fernández Noroña, advirtió que se han alegado una serie de dificultades para concretar esta reforma, y en los foros que hoy inician se van a discutir para llegar a febrero a una decisión de consenso.

Tereso Medina, del PRI, y Santiago Torreblanca, del PAN, se manifestaron por lograr una reforma justa, equilibrada y gradual mediante un diálogo tripartita.

Estoy convencido de que sacaremos esta reforma en el próximo periodo legislativo, aseguró Torreblanca.

Ignacio Mier, de Morena, aseguró que se trata de una reunión sin precedente, con los representantes de las partes implicadas, y aunque insistió en que se requiere una una revisión profunda al modelo económico, por ahora se debe concretar una reforma que considere gradualidad, diferenciación y temporalidad.

De parte de Concanaco y CCE se pidió revisar las condiciones de la reforma para que no se afecte en particular a las micro, pequeñas y medianas empresas.

Héctor Tejada, de Concanaco, agradeció la celebración del diálogo sobre esta propuesta de reforma, y habló del esfuerzo de los empresarios para atender las obligaciones laborales recientemente adoptadas, como el aumento salarial, las reformas sobre subcontratación y pensiones y vacaciones dignas, y sostuvo que se sumarán a lo que el CCE plantee sobre el tema.

En su intervención Lorenzo Roel, en representación de Coparmex, habló de que la que se discute es una reforma de “alto impacto” ya que actualmente el 62 por ciento de los trabajadores formales trabajan más de 40 horas, es decir 13.8 millones de personas. 

La reducción es una política deseable, pero se requiere, dijo, de un diálogo social para acordar cómo mitigar su impacto, así como un periodo de análisis para evaluar la forma y el tiempo idóneos para implementarla, tomando en consideración las condiciones particulares del país. 

Francisco Cervantes, del CCE, manifestó que han cooperado en todos los cambios que se han dado en materia de legislación laboral y hoy los empresarios valoran el poder encontrarse con legisladores, Gobierno y trabajadores para tratar sobre esta reforma de reducción a la jornada de trabajo.

 

De parte de Concanaco y CCE se pidió revisar las condiciones de la reforma para que no se afecte en particular a las micro, pequeñas y medianas empresas.

 

Después de esas reformas laborales, es momento, manifestó Cervantes, de considerar cuatro factores fundamentales que inciden en un mejor nivel de vida para los trabajadores: ámbito laboral de los trabajadores formales, la necesidad de aumentar el trabajo formal, el menester del crecimiento de la productividad y robustecer nuestra competitividad ante el nearshoring.

Analizaremos, expuso Cervantes, los esfuerzos que las Pymes realizan al dar el 72 % del empleo en el País y lo que deberán hacer para enfrentar esta reforma.

De las organizaciones sindicales, los representantes reafirmaron el compromiso de colaborar para que los trabajadores tengan una jornada laboral máxima de 40 horas a la semana.

Medina, también como representante de la CTM, afirmó que la Confederación hace votos porque el resultado de este ejercicio de diálogo sea un gran pacto social, mediante una participación tripartita: de Gobierno, de empresarios y de trabajadores.

De parte de la Segob, Esteban Martínez, de la Unidad de Enlace, dijo que México no puede extraerse de la tendencia en América Latina de una jornada laboral reducida.

“No podemos de ninguna manera ignorar esta tendencia, no podemos rehuir a este debate”, advirtió.

Pero también encontrar, aclaró, coincidencias de acuerdo a nuestra realidad nacional, analizar cuestiones como gradualidad, flexibilidad y temporalidad para implementar esta reforma de jornada digna.

Al cerrar el encuentro, Romero dijo que todas las participaciones confirmaron que hay coincidencia y están a favor, pero ahora es necesario pasar a los hechos, que haya reforma, cuidando el equilibrio, que se mantenga la productividad y el empleo.

El presidente de la Jucopo instruyó a la Secretaría Técnica reunir la determinación que cada grupo parlamentario tome de quién integrará la Comisión para su instalación inmediata y ya integrados ellos decidir cada cuando reunirse y su orden del día.

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