Mientras AMLO apenas anunció que impugnará la Ley Abbott que a partir de marzo permitirá a policías de Texas detener a migrantes indocumentados, ayer mismo grupos defensores de derechos civiles en EU ya presentaron en Austin una demanda contra la medida impulsada por republicanos.
“Está haciendo ya un trámite Relaciones Exteriores para impugnar esta ley”, anunció ayer el Presidente mexicano en su conferencia de prensa mañanera.
El Mandatario subrayó que el Gobernador texano Greg Abbott está usurpando funciones con esa medida, pues las políticas migratorias y su ejecución en ese país corresponden al Congreso y al Presidente de EU.
El mismo argumento fue utilizado por organizaciones encabezadas por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, que ayer mismo presentaron una denuncia ante un tribunal federal en Austin para acusar que la Ley Abbott infringe la autoridad constitucional que tiene el Gobierno federal para hacer cumplir las leyes de migración de su país.
La nueva ley, dice la demanda, es un intento de “arrebatar el control sobre la migración al Gobierno federal y privar a las personas sujetas a ese sistema de todos los derechos federales y el debido proceso que les proporcionó el Congreso”.
DMD