El Gobierno de Estados Unidos tomó la iniciativa para resolver la crisis migrante que aqueja a la frontera y que afecta el tránsito ferroviario de mercancías desde México.
El Mandatario Joe Biden pidió ayer hablar con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, y tras esa llamada se anunció la llegada de una delegación estadounidense de alto nivel para encontrar alternativas para contener el arribo masivo de migrantes.
Entre los funcionarios que acudirán a México estarán el Secretario de Estado, Antony Blinken; el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; y la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood Randall.
John Kirby, portavoz de la Casa Blanca, aseguró que los tres funcionarios estadounidenses “se reunirán con el Presidente López Obrador y su equipo para discutir nuevas acciones que se pueden tomar juntos para abordar los desafíos fronterizos actuales”.
En la conversación telefónica, abundó el portavoz estadounidense, Biden y López Obrador “compartieron una preocupación similar sobre el aumento del flujo migratorio en las últimas semanas”.
A decir del vocero, algunas de las medidas posibles a implementar en México serían aumentar los puestos de control en líneas ferroviarias y carreteras y ampliar la presencia de fuerzas de seguridad en la frontera sur de México.
DMD