Xóchitl Gálvez desafió ayer en su cierre de campaña en la capital del país a la morenista Claudia Sheinbaum.
La abanderada de oposición llenó, con 20 mil seguidores, la Arena Ciudad de México. Por primera vez desde que el Frente Amplio por México la hizo su abanderada, fue patente la sintonía entre los partidos que la postulan (el PAN, PRI y PRD) y la sociedad civil.
En las gradas, los simpatizantes prorrumpieron en sonoros abucheos cuando Xóchitl trajo a escena la figura de la morenista Sheinbaum.
“”¿Qué nos dicen del otro lado? Ponerle el segundo piso a la transformación histórica. Claudia Sheinbaum no entiende a México. Ella viene del privilegio y yo vengo del esfuerzo. Ella siempre ha vivido muy bien del presupuesto, ella no ha creado un solo empleo en su vida. Y por eso le vamos a ganar (…) Que se oiga claro: Claudia quiere que te conformes y yo estoy convencida de que tú mereces más. Le vamos a ganar porque ella dice que México está mejor que nunca y eso vaya que es mentira. Así es que, señora Sheinbaum: si le dan permiso, nos vemos en los debates“, provocó.
Incisiva, Xóchitl aseguró que Sheinbaum representa “la claudicación y claudicar significa rendirse, doblarse, agacharse, obedecer, conformarse. Y México no puede claudicar”.
Tras advertir de una elección “injusta”, la candidata también cargó contra el Presidente Andrés Manuel López Obrador: “Sí, sabemos que es poderoso. Sí, sabemos que no tiene escrúpulos. Sí, sabemos que está dispuesto a todo. Pero ¿sabe qué señor Presidente? No le tengo miedo. Xóchitl no le tiene miedo porque todos no le tenemos miedo”.
“No hay Presidente que sea más fuerte que el pueblo”, advirtió.
Acompañaron a Xóchitl los dirigentes del PAN, PRI y PRD –Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano– así como los gobernadores de Durango, Yucatán y Chihuahua -Esteban Villegas, Mauricio Vila y Maru Campos-.
También se apretujaron Carlos Urzúa, quien fuera primer Secretario de Hacienda y Crédito Público con AMLO, y el empresario Claudio X. González.
Al final, en vez de que subieran los dirigentes partidistas y estrategas de campaña, la candidata subió al templete a una veintena de niños para cantar una pieza de Diego Torres, “Color esperanza”, la misma que en su campaña de 2006 cerraba los mítines de López Obrador.
Antes de que Gálvez subiera al templete, la Sonora Dinamita amenizó el ambiente en la Arena Ciudad de México.
Xóchitl es otra vez Xóchitl
En busca del tiempo perdido, Xóchitl Gálvez remonta los traspiés del año pasado y sale airosa de su cierre de precampaña en la Ciudad de México.
Casi seis meses después, es patente la sintonía entre los partidos que la postularon por el Frente Amplio por México y la marea rosa que la hizo candidata.
En las butacas de una abarrotada Arena Ciudad de México, con al menos 20 mil seguidores, sobresalen espacios pintados de azul, rojo y amarillo del PAN, PRI y PRD. El resto, es coloreado de una efusiva ola rosa.
Sin que fuese exagerado, el acarreo fue manifiesto en decenas de autobuses y microbuses alrededor del inmueble de Azcapotzalco.
“Salimos con una carga de energía que no se veía desde agosto”, resume el senador Emilio Álvarez Icaza, quien decidió subirse a la grada para “tomar el pulso de la gente” y celebra que “la marea rosa haya estado presente con los partidos políticos”.
Parece que Xóchitl es otra vez Xóchitl.