Ciudad de México.- Al mismo tiempo que lamentó la muerte de Carlos Urzúa, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aprovechó para llamar “zopilotes” y “buitres” a los opositores a quienes acusó de calumniar por la muerte del exsecretario de Hacienda.
López Obrador aseguró que el bloque opositor sembró la sospecha de que el gobierno federal tuvo que ver con la muerte de Urzúa.
“Mi pésame a la familia de Carlos Urzúa, lamento mucho su muerte en lo que parece ser un accidente, de acuerdo a lo que los mismos familiares han expresado”, señaló.
López Obrador recordó que Urzúa fue secretario de Hacienda al inicio del gobierno y tuvo diferencias, por lo que renunció.
“Últimamente formaba parte del grupo de la candidata del bloque conservador, pues de manera muy irresponsable, muy vil, algunos personajes del grupo conservador empezaron a calumniar, a hablar de presuntos ataques o daños, sospechas sobre nosotros.
“Gente la verdad de malas entrañas porque estamos en tiempos de zopilotes, entonces hay muchos que se comportan como buitres, zopilotes y zopilotes y todo porque estamos en temporada de elecciones y están muy enojados, desesperados los corruptos porque no pueden detener la transformación”, criticó el Presidente de México.
¿Quién fue Carlos Urzúa?
De Aguascalientes para CDMX y el mundo Carlos Manuel Urzúa Macías, quien falleció este lunes 19 de febrero, fue matemático, economista y funcionario a cargo de las finanzas de la Ciudad de México y del País. Nació el 9 de junio de 1955 en Aguascalientes, pero pasó gran parte de su vida en la Ciudad de México.
El ex funcionario se graduó como licenciado en Matemáticas por el Instituto Tecnológico de Monterrey y, posteriormente, como maestro de Matemáticas por el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN). También logró la maestría y el doctorado en Economía en la Universidad de Wisconsin en Estados Unidos.
Su trayectoria en el ámbito público arrancó en el año 2000 al ser nombrado Secretario de Finanzas del Distrito Federal (ahora Ciudad de México) para un periodo hasta 2003 en la Administración de Andrés Manuel López Obrador, entonces Jefe de Gobierno y actual Presidente de México.
Quince años después, Urzúa volvería al equipo de AMLO, ahora como Secretario de Hacienda en el Gobierno federal. Sin embargo, solamente siete meses después renunció a este cargo. “Me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública”, escribió entonces en su carta de renuncia.
Desde octubre pasado se había sumado al equipo de trabajo de Xóchitl Gálvez, candidata a la Presidencia por el Frente Amplio por México. Hasta ahora, la panista no había definido el cargo que ocuparía, pero sí enfatizó que tendría una participación importante en su proyecto.
Urzúa no solamente figuró en el servicio público, sino que también lo hizo en el ámbito de la investigación, donde forjó una larga y próspera trayectoria. Desde 2004 formaba parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) como investigador nivel III, y actualmente era investigador emérito del mismo.
También fue miembro de la Academia Mexicana de Ciencias. Además de investigaciones teóricas, se especializó en la economía mexicana, especialmente en política del gasto público, impuestos, competencia económica, hasta asuntos como la pobreza en México, el federalismo fiscal e historia económica.
El exsecretario de Hacienda realizó más de una decena de publicaciones, entre ellas “Medio siglo de relaciones entre el Banco Mundial y México: una reseña desde el trópico” y “El déficit del sector público y la política fiscal en México”.
Como parte de su trayectoria fundó la Escuela de Graduados en Administración Pública del Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México. Previamente, se desempeñó como profesor-investigador de El Colegio de México durante el periodo 1989-2000.
Pero su conocimiento fue compartido más allá del territorio mexicano, ya que también fue profesor visitante en universidades como Georgetown y Princeton. Además, fue consultor para el Banco Mundial (BM), la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). (Agencia Reforma)
(Con información de El Universal)