Ciudad de México.- Dafna Viniegra decidió contar el abuso sexual del que fue objeto en su niñez.
Tras años de silencio, narra en una suerte de diario los maltratos y agresiones a los que fue sometida, para que su experiencia sirva de ejemplo y no repetirse.
Su libro, Sanar para crecer y trascender, Una historia real para detener el abuso sexual infantil (Aguilar), nació de la necesidad de romper las cadenas de abusos, y que la gente tome conciencia del daño, relata la autora.
“Los escribí porque es necesario, porque el silencio sólo refuerza la cadena del abuso; es necesario tomar conciencia desde las heridas para así prevenir de manera primaria.
“La ignominia del silencio solo hace crecer la incapacidad para afrontar los traumas generados, es necesario conocer lo que duele, reconocerlo para poderlo abrazar desde la imperfección y dejar de vivir peleando por lo que me pasó, justificando mis acciones, a mi pasado”, describe Viniegra.
A partir de una narrativa confesional, cuenta los efectos que provocó el abuso en su vida.
El relato se refuerza con ilustraciones de la artista gráfica Natalia Téllez, deviniendo en una especie de catarsis, según describe la autora.
“Un diario de eventos, relato autobiográfico, mi catarsis Un texto sin intención literaria en el que, más que la prosa, importa la carga por liberar. Es la voz de una conciencia que nació a partir de mis errores”, escribe Viniegra.
A través de su historia, da cuenta de los problemas psicológicos y emocionales de una persona adulta que sufrió abuso sexual en la infancia, y se relata cómo la culpa, la ansiedad y la depresión son constantes, hasta que se decide poner un alto.
“Hoy tengo muy claro que esa valentía que a veces nos distingue cuando vivimos perdidos, ocultando nuestros miedos y angustias, parece llevarnos más rápido al abismo, a ser presas de personas enfermas como nosotros en esas circunstancias en las que no miden su fuerza ni su violencia y nos laceran, nos marcan con su brutalidad sexual, sus humillaciones y sus golpes físicos que se convierten en heridas psicológicas muy difíciles de desterrar”, describe.
De acuerdo con estadísticas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), 1 de cada 6 niñas y 1 de cada 10 niños han experimentado violencia sexual, y más del 70 por ciento de ellos nunca han solicitado ayuda.
En ese contexto, la autora decidió, además de escribir este libro, impulsar la creación de la asociación civil Infancia Libre de Abuso Sexual (ILAS), que tiene como objetivo generar un espacio en el que cualquier persona preocupada por la seguridad sexual de un menor de edad reciba ayuda evitando que el abuso se consolide.
El libro ya está disponible en librerías.
JFF