Gritos, abrazos, llanto y reproches se escucharon en las 32 entidades de México este 8 de marzo. Las mujeres salieron a marchar con las mismas demandas de años anteriores: poner fin la violencia de género, terminar con los feminicidios, la inseguridad y la impunidad.
Sin embargo, en algunas ciudades las manifestantes se enfrentaron con las fuerzas del orden, como en Puebla, donde algunas mujeres derribaron las vallas que resguardaban el palacio municipal, en el centro de la capital.
Durante la marcha, grupos de operaciones especiales de la Policía Municipal lanzaron gases lacrimógenos y detuvieron a algunas manifestantes.
Incluso, algunas comunicadoras resultaron afectadas por el operativo policial.
En Zacatecas, uno de los estados con más altos índices de violencia del país, los policías arrestaron a manifestantes. Los videos de las agresiones se hicieron virales en redes sociales.
En el zócalo de la Ciudad de México, las manifestantes se encontraron el asta bandera vacía, por lo que izaron la suya propia.
Afuera de la Catedral Metropolitana, la policía lanzó gases lacrimógenos a las mujeres que realizaban pintas en las vallas.