Activistas mostraron parte de vía dañada donde descarriló el Tren Maya; tachan de 'demagogia' investigación de AMLO sobre posible sabotaje

El Presidente Andrés Manuel López Obrador informó el martes que se inició una investigación para determinar si el descarrilamiento del Tren Maya fue intencional.

Un día después del incidente, registrado en las inmediaciones de la estación Tixkokob, en Yucatán, el Mandatario federal aseguró que se trató de un “error humano”, debido a que no se realizó un cambio de vía.

“Se está haciendo una investigación porque sí está raro, hubo en la estación un error humano, no hubo cambio de vía, no se llevó a cabo un cambio en un aparato de vía, y se está buscando para ver si fue algo intencional o fue un error de los responsables del manejo de las vías”, comentó López Obrador en conferencia.

A 100 días de su inauguración, el costoso Tren Maya se descarriló. El lunes un vagón se salió de las vías cuando ingresaba a la estación de Tixkokob, en Yucatán.

La empresa Tren Maya informó que el cuarto vagón del tren D006, que circulaba de Mérida a Cancún, sufrió una interrupción del flujo sobre la vía, sin registrar afectaciones humanas ni materiales.

El incidente se registró a las 09:30 horas cuando, para ingresar a la estación Tixkokob, los 3 primeros vagones del tren D006 pasaron un cambio de vías a una velocidad de 10 kilómetros por hora, pero el cuarto vagón se salió del riel.

Acusan fallas y demagogia en Tren Maya

Activistas y defensores del medio ambiente mostraron durmientes cuarteados, rieles recién instalados pero ya oxidados, y pernos doblados en el sitio donde se descarriló el Tren Maya, proyecto valorado en más de 500 mil millones de pesos e inaugurado parcialmente hace tan solo 100 días.
 
Además, criticaron como “demagogia” la propuesta del presidente López Obrador de indagar si el siniestro había sido deliberado.

“Es una vergüenza que sean incapaces de enfrentar la realidad, de hacerse cargo y de pararse en el tramo para evidenciar que es mentira que los durmientes están rotos; que es mentira que los tornillos se están rompiendo”, aseguró el espeleólogo José Urbina, quien en julio de 2022 fue amenazado por López Obrador al haber ganado un amparo en contra de la construcción del Tren sobre cenotes y ríos subterráneos.

“La realidad los ha sobrepasado; esta no es la primera falla, y no será la última, porque no escucharon a quienes sabían y simplemente se dedicaron a imponer lo que ellos querían. No pueden respaldar sus palabras más que con propaganda. Por eso, ahora van a decir: ‘Vamos a investigar si fue un sabotaje’, y ahí se va a terminar este asunto. En uno o dos días, va a haber otro escándalo, y nos habremos olvidado de esto. Eso es lo que apela esta demagogia”, agregó Urbina, quien el 13 de marzo pasado, en un mitin de Claudia Sheinbaum, la invitó a recorrer la zona de obras sobre cenotes y ríos subterráneos del Tramo 5 Sur, que aún no se ha inaugurado.

Esta ha sido la falla más significativa en la obra, con una unidad remolcada y hasta 8 horas de retraso. El 2 de diciembre, en su segundo viaje de prueba, una avería dejó a López Obrador varado por más de una hora en la entrada a Chichén Itzá.

El descarrilamiento sucedió ayer en la entrada a la estación de Tixkokob, Yucatán, en el Tramo 3 de Calkiní a Izamal. Se encontraron pruebas de materiales deficientes, incluyendo rieles oxidados, los cuales fueron mostrados en la red social X por el periodista y activista de derechos humanos Gildo Garza.

“Aquí el ‘sabotaje’: durmientes cuarteados y materiales de baja calidad. Ahí está el perno. Definitivamente, la obra debe ser auditada y deben deslindarse responsabilidades hasta el Palacio. No vale ninguna justificación, bola de ratas corruptos”, afirmó Garza luego de que el Presidente informó ayer que se investiga si el accidente del tren, cotizado originalmente en 140 mil millones de pesos (el costo final oficial no ha sido informado), fue intencional.

“¿Una obra militar en la cual no saben qué pasó? La sola insinuación debiera ofender a los comandantes del tren. Tantos millones invertidos para que, en un simple cambio de vía, esto no se tenga debidamente monitoreado”, opinó el espeleólogo y consultor del agua, Guillermo D’Christy, miembro del movimiento #SélvameDelTren, quien intentó alertar al Gobierno sobre los peligros de construir el Tren Maya sobre el terreno poroso, cenotes y cuevas del Tramo 5, entre Cancún y Tulum.

Posteriormente, denunció la oxidación de los pilotes de más de 30 metros en el agua subterránea y el derrame de concreto.

“Lo que se vio ayer es tan solo la punta del iceberg de la corrupción, tranzas y miles de vicios ocultos que esta obra tiene; y aún no corre sobre un viaducto elevado sobre el acuífero más importante de la Península de Yucatán, con carga de hidrocarburos, y sobre 15 mil pilas de acero y concreto que se están corroyendo”, agregó.

RSV

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *