Chilpancingo.- El obispo emérito de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, fue dado de alta de un hospital privado de Cuernavaca la noche de este jueves tras permanecer internado por presuntamente sufrir un secuestro, así como haber sido drogado y golpeado por sus captores.
Su estado de salud es delicado. Yo conversé con él y no tiene una conversación coherente, todavía balbucea y le duele todo el cuerpo”, declaró Luis Alberto Vázquez Cisneros, abogado del líder religioso.
El representante legal que fue entrevistado afuera del nosocomio dijo que se espera que el prelado se restablezca lo más rápido posible con los medicamentos y cuidados que reciba en su domicilio.
“Yo le observé (al obispo) golpes en el cuerpo, en las muñecas, además en las manos, como si hubiera tenido forcejeos”, mencionó el abogado.
Salvador Rangel fue sacado del hospital a bordo de una ambulancia custodiada por varias patrullas de fuerzas federales y estatales.
El abogado Luis Alberto Vázquez dijo que el obispo no solo fue golpeado, sino también le introdujeron una sustancia sus agresores.
Se prevé que en una semana Salvador Rangel esté en buenas condiciones y pueda rendir su declaración ministerial.
“Ahorita, lo importante es de que el obispo esté tranquilo y se recupere. No sabemos en qué domicilio va a descansar, el de Cuernavaca, Querétaro, Ciudad de México o el de Guerrero”, mencionó el abogado.
De acuerdo a lo que explicó el representante legal, el obispo no tiene la calidad de indiciado, sino de víctima, por lo que no puede ser obligado por la Fiscalía de Morelos a rendir su declaración, pero sí lo hará cuando esté en buenas condiciones de salud.
Mencionó que se está incurriendo en un daño moral con las contradicciones y conjeturas a las que han caído la Fiscalía General, la Comisión Estatal de Seguridad (CNS) y la Fiscalía General de Morelos.
Este jueves el titular de la CNS, José Antonio Ortiz Guarneros, declaró que no existen indicios de que el obispo haya sido secuestrado y que hay evidencias de que él entró a un motel acompañado de otro hombre.
En respuesta a los dichos de José Antonio Ortiz, la FGE, señaló que las declaraciones del funcionario violan el debido proceso de la víctima en este caso.
El abogado les pidió a las autoridades de Morelos que tienen todo el poder para realizar las investigaciones para esclarecer el caso.
Obviamente, el comisionado de la Comisión Estatal de Seguridad no tiene labores de investigación, sino de prevención del delito, pero sí tiene a su cargo las videocámaras del C-5 de todo el estado de Morelos para tener todos los elementos necesarios”, dijo Antonio Ortiz.
“Es muy fácil hablar de las personas sin tener pruebas y eso es una revictimización”, afirmó el abogado al referirse a las declaraciones del titular de la CNS, quien descartó la hipótesis del secuestro del obispo.
En tanto, la delegación estatal de la Cruz Roja de Morelos negó que una de sus ambulancias haya recogido y trasladado a un hospital al obispo Salvador Rangel Mendoza.
Versiones oficiales dieron a conocer que paramédicos de la ambulancia 157 de la Cruz Roja llevaron al hospital José G. Parres al obispo el domingo 28 de abril.
Fuentes del hospital dijeron que el obispo Salvador Rangel fue llevado por gente desconocida que después se retiró.
Aseguraron que el prelado casi estaba inconsciente y severamente golpeado.
El lunes 29 de abril el obispo fue sacado del hospital público y fue trasladado a una clínica particular hasta donde permaneció este jueves en la noche.
JJJC