Ciudad de México.- A pesar de que el precio de maíz de Sinaloa que se pactó entre los industriales y el Gobierno federal es 61.7 por ciento más alto que el precio de referencia internacional (3 mil 373 pesos), productores de ese estado quieren más.
El precio pactado es de 5 mil 457 pesos por tonelada que incluye un subsidio gubernamental de 950 pesos. Los agricultores que protestan piden que el gobierno les otorgue un precio base de 6 mil pesos por tonelada.
Los productores llevaban hasta ayer tres días de bloqueo de la caseta Costa Rica en la carretera Mazatlán-Culiacán en reclamo de mayor apoyo del Gobierno, aunque anoche levantaron para dialogar con el gobernador Rubén Rocha.
La semana pasada, el Gobierno federal anunció un precio de 5 mil 457 pesos por tonelada para el ciclo otoño-invierno, mismo que considera un precio base de mil 300 pesos por tonelada, más el valor referencial de la Bolsa de Granos de Chicago y dos apoyos gubernamentales extraordinarios: un subsidio de 750 pesos por tonelada y otro de 200 pesos “para la adquisición de instrumentos de administración de riesgo”.
El precio de referencia de contratos futuros en Chicago, con vencimiento en el mes de julio, es de 3 mil 373 pesos, aunque en su fórmula el Gobierno lo fijó en 3 mil 106 pesos.
Baltazar Valdez, representante de la organización Campesinos Unidos de Sinaloa, consideró que el esquema de comercialización aprobado la semana pasada genera que haya dos valores de referencia en el mismo año para el mismo mercado.
No puede ser que un maíz cueste menos que otros, con esa argumentación no estamos de acuerdo en que se aplique ese precio, insuficiente incluso para que pudiéramos recuperar los costos de producción”, dijo.
Para el representante de los agricultores de Sinaloa, principal estado productor de maíz de consumo humano, el Gobierno y los compradores no solo deben tomar la referencia del mercado internacional, sino entender que en México se produce bajo condiciones particulares.
Martín Lim, otro productor sinaloense, consideró que pese a contar con tierras y máquinas propias para la producción de maíz, el precio que se ha fijado no le sale para la comercialización y utilidad de su producción.
La toma de la caseta, estratégica en el paso de mercancía y la circulación de pobladores, ha afectado a empresas y la industria local.
El presidente de la Comisión de Industria, Miguel Loredo López, dijo que por ahora son incalculables las pérdidas por el bloqueo.
JJJC