Ciudad de México.- Una jueza federal de Chicago fijó para mañana la audiencia inicial de acusación en el proceso contra Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien la semana pasada se entregó a autoridades estadounidenses y de pasó llevó consigo al jefe histórico del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada.

La jueza Sharon Johnson Coleman agendó la audiencia para las 11:30, hora local.

En este tipo de comparecencias se informa al acusado de los cargos en su contra y se pueden resolver solicitudes preliminares de libertad bajo fianza, lo que en el caso de Guzmán López es prácticamente imposible, a menos de que exista un arreglo previo con la fiscalía.

Está por verse si Guzmán López comparecerá en persona, o si renunciará a su derecho a que se celebre esta audiencia, como hizo el viernes pasado “El Mayo” Zambada en una corte de El Paso, Texas.

Aunque sería inusual, Guzmán López, alias “El Güero”, incluso podría adelantar una declaración de culpabilidad, lo que confirmaría la existencia de un acuerdo previo al vuelo que tomó el jueves desde algún punto de México hasta un aeropuerto privado a las afueras de El Paso.

Por la expectativa generada por este caso, la Corte para el Distrito Norte de Illinois emitió hoy un reglamento de tres páginas con todas las instrucciones que deberán seguir la prensa y el público que asistan a la audiencia, en la cual está prohibido utilizar grabadoras o cámaras, como es práctica común en las cortes federales estadounidenses.

En el expediente abierto en Chicago desde 2009, el Departamento de Justicia le imputa a Guzmán López siete cargos de empresa criminal continua, narcotráfico, lavado de dinero, posesión de armas y crímenes violentos con ametralladora.

Ovidio Guzmán López, hermano de Joaquín, se declaró inocente de estos cargos en septiembre pasado y está sujeto a proceso, pero el Buró Federal de Prisiones de Estados Unidos reporta que fue liberado el martes de la semana pasada, dos días antes de la entrega de su hermano.

El Embajador estadounidense en México, Ken Salazar, aclaró el viernes que Ovidio sigue “bajo custodia”, pero se desconoce su paradero, mientras que Joaquín está recluido en el Centro Correccional Metropolitano de Chicago, donde se encontraba su hermano.

En abril de 2018, en tanto, tanto Joaquín como Ovidio fueron acusados por un cargo de tráfico de cocaína, metanfetamina y marihuana ante la Corte para el Distrito de Columbia. 

Según la fiscalía, los hijos de “El Chapo” operaban en la capital estadounidense por lo menos desde abril de 2008.

Ese caso, sin embargo, no ha tenido movimiento, pues todo el proceso está concentrado ante la corte de Chicago.

HLL

 

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