La rehabilitación de vías ferroviarias del Tren Transístmico (Línea Z) de Coatzacoalcos a Salina Cruz, crucial para el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, costará el doble de lo planeado, y estará terminada en diciembre de 2025, pese que a las obras iniciaron en 2019.
La paraestatal Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) admitió en un documento de abril pasado que no se han podido terminar los trabajos para nivelar el tramo de 227 kilómetros, que iban a costar 8 mil 657 millones de pesos, por lo que ahora, el gasto final estimado será de 16 mil 630 millones de pesos.
“Este cambio de alcance surge por el incremento en la demanda de servicios ferroviarios por parte de la Línea Z, lo cual produjo que se considerarán actualmente, más equipo ferroviario, como son las tolvas, vagones, locomotoras, así como la reconstrucción de varios puentes vehiculares que pasan por el tramo, los cuales fueron afectados por la construcción y, derivado de eso, se tienen que rehabilitar”, explicó la FIT.
Agregó que persisten problemas que existían desde 2019: pendientes y curvaturas muy pronunciadas en zonas montañosas, con ondulaciones y obstáculos naturales que limitan significativamente la operación de los trenes y su capacidad de carga, y que los contratos originales para corregirlos no funcionaron.
“Actualmente la situación sigue siendo la misma”, explicó en el documento el director general de FIT, el Contralmirante Alan Cruz Saba.
El pasado 22 de diciembre, AMLO inauguró la Línea Z, pero sólo para un tren de pasajeros. El 18 de julio, en su mañanera, afirmó que estaba “cien por ciento operativa”.
Pero el documento de FIT detalla que no está en condiciones de cumplir sus principales objetivos, que son captar carga que utiliza el Canal de Panamá, y dar servicio a los parques industriales que se instalarán en diez Polos de Desarrollo para el Bienestar, ocho de ellos ya concesionados.