Daniel Barreda, el polémico senador de Movimiento Ciudadano (MC) que no asistió a la sesión en la que se aprobó la reforma judicial, facilitándole las cosas a Morena, arrastra señalamientos públicos que lo involucran a él y familiares con contratos irregulares.
Barreda, quien también es empresario del ramo de la fumigación y de venta y compra de vehículos, está ligado desde hace varios años al ex Alcalde de Campeche y ex candidato al Gobierno del estado, Eliseo Fernández.
Fernández fue inhabilitado por el INE y está prófugo de la justicia, señalado por una presunta malversación de 50 millones de pesos a su paso por la Alcaldía de Campeche, entre 2018 y 2020.
Dueño de las empresas B&P y Grupo FerroEléctrico y Ecológico del Sureste, el senador se habría beneficiado de jugosos contratos con la Alcaldía que encabeza la también emecista Biby Rabelo de la Torre.
Erik Reyes, líder estatal de Morena, aseguró en entrevista telefónica que Barreda -hijo de Daniel Barreda Puga, ex comisionado estatal en la Comisión de Arbitraje Médico y director general del Seguro Popular en Campeche-, es todo un caso.
“Todos los señalamientos son públicos y Daniel forma parte de un entramado administrativo de la Alcaldía de Campeche. Y además de ser presidente de Movimiento Ciudadano, fue servidor público de sus factureras”.
Barreda cobró notoriedad después de haber dejada mal parada a la bancada naranja el día en que se votó la reforma al Poder Judicial. El campechano no asistió y le facilitó las cosas a Morena para empujar su aprobación.
El senador no ha podido articular un alegato convincente de los motivos que lo orillaron a no asistir a la sesión, al grado de que el jefe de la bancada naranja, Clemente Castañeda, le exigió que hablara con “la verdad”.
Barreda argumentó que su papá había sido retenido en Campeche y debía procurar su liberación.
DMD