Ciudad de México.- Pese a que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es fuerte, no aspira a ser un partido de Estado, aseguró su presidente nacional, Mario Delgado.
“Hay una clara división entre las decisiones de nuestro movimiento y el Gobierno. No se tuvo la tentación de que desde el Gobierno se mandara en el partido, porque en el partido las decisiones las toma el pueblo de México, como quedó demostrado en la elección de nuestra candidata presidencial”, afirmó.
“Claudia Sheinbaum ganó la encuesta de nuestro partido, se convirtió en nuestra candidata y será la próxima Presidenta a partir del martes”.
Delgado calificó a los próximos dirigentes de Morena como un grupo de jóvenes extraordinarios que marcarán el relevo generacional en el partido.
Luisa María Alcalde, fue elegida, por unanimidad, presidenta nacional de Morena para los próximos tres años, en tanto que Carolina Rangel quedó como secretaria General, y Andrés Manuel López Beltrán, hijo del Presidente López Obrador, como secretario de Organización.
Para Delgado, en México se viven tiempos de mujeres, pues este martes una mujer asumirá por primera vez en la historia la Presidencia de la República y ello significa una suerte de reconciliación nacional.
“¿Qué significa que una mujer llegue a la Presidencia? Para nuestro país mucho, porque han sido muchos años de violencia, de discriminación, de machismo, y que llegue una mujer es una especie de reconciliación nacional”, sostuvo.
“El mensaje es muy poderoso. Este era un país que caminaba sólo con una pierna, porque a las mujeres las ataba este machismo, esta discriminación, y ahora se va a liberar y generará una energía insospechada en favor de nuestro país y su futuro”.
Delgado, quien participó en la clausura del 28 Seminario Internacional del Partido del Trabajo “Los partidos y una nueva sociedad”, afirmó que se trata de un proceso de transformación que está viviendo el país.
HLL